Camps delega en otras autonomías el alcance de la reforma del Estatut

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, anunció ayer un acuerdo inexistente con el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, sobre la reforma del Estatut para capear la crisis del PP, cuyos órganos de dirección debatieron anoche en un clima de gran tensión sobre el desarrollo de las negociaciones. "La jornada de hoy ha sido histórica para la Comunidad Valenciana porque se ha llegado a un acuerdo para la reforma del Estatut", dijo Camps, que hoy inicia un viaje oficial a EE UU. Pla negó el acuerdo y sólo reiteró su disposición a negociar.

La dirección popular se niega a dar al presidente de las Cortes el texto de reforma

Camps llegó poco después de las 20.00 al Palacio de la Exposición de Valencia, que ayer albergó las reuniones de los órganos de gobierno del PP regional. El presidente del Consell había pasado el día en Madrid, donde en una reunión con la secretaria de Política Autonómica del PP nacional y persona de la estricta confianza de Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, renunció a su propio proyecto de reforma del Estatut y aceptó la propuesta forjada en la calle de Génova: desbloquear el debate sobre la Agencia Tributaria y la reforma de la justicia mediante la inclusión de una cláusula adicional que los socialistas no podrían rechazar y que da tiempo al PP nacional para aclarar su posición sobre las reformas estatutarias, a la espera de ver qué sucede en Cataluña y Andalucía.

Así, a su llegada a Valencia recogió al portavoz parlamentario, Serafín Castellano, y le explicó los últimos detalles de su estrategia antes de acudir a la reunión de la dirección del partido. Luego se desplazaron al Palacio de la Exposición. A la llegada, Camps abrió la puerta del coche oficial y se dejó filmar mientras señalaba un papel que sostenía sobre una carpeta amarilla el portavoz parlamentario, Serafín Castellano. Luego, Camps se colocó frente a las cámaras y los micrófonos y expresó su alegría por un acuerdo histórico.

El dirigente popular explicó que había hablado con Pla: "Hemos acordado la inclusión de una disposición adicional para que cualquier ley que aporte más competencias a las comunidades autónomas sea adoptada de inmediato en nuestro Estatut y, por tanto, la Comunidad Valenciana siempre podrá disfrutar del máximo techo competencial". Luego agregó: "He hablado hoy con Mariano Rajoy y por parte del presidente nacional del PP no hay ningún problema. Acepta la claúsula". Acabó su declaración, dio media vuelta y entró en la reunión del partido dejando a Castellano, con cara de funeral, ante los micrófonos.

¿Ha aceptado Pla y el PSPV su propuesta, hay acuerdo para cerrar ya la reforma del Estatut? le preguntaron al portavoz del PP. "Hay un acuerdo en el sentido de hacer una reforma ambiciosa. Con esa cláusula ya no se pueden dar excusas", dijo Castellano. ¿Pero ha dicho que sí acepta la cláusula el PSPV? "No se ha dicho que no", confesó el portavoz en las Cortes, que ayer tuvo que asumir la ingrata tarea de explicar las negociaciones sobre la reforma estatutaria a sus compañeros del PP.

Mientras el informativo de las 21.00 abría con la satisfacción de Camps por una jornada histórica, el estupor se iba abriendo paso entre la clase política.

La nueva oferta del PP había llegado por teléfono pocas horas antes de la reunión de la Junta Directiva Regional del PP. Primero, Castellano planteó al portavoz adjunto del Grupo Socialista, Antoni Such, en conversación telefónica, la inclusión de la citada disposición transitoria que, en opinión del popular, serviría para dar pactada la reforma con el principal partido de la oposición.

Media hora antes de la reunión de la Junta Directiva Regional del PP, Camps se ponía en contacto, también telefónico, con Pla para preguntarle si había acuerdo. El político socialista le respondió que estaba dispuesto a hablar más pausadamente de la propuesta y que después debía de someterla al parecer de la dirección socialista. Pla negó anoche que hubiera acuerdo y entendió la llamada de Camps como una reapertura del proceso de negociación que se había parado. Según Such, el anuncio de acuerdo de Camps es fruto de "su necesidad de apuntarse un tanto ante la junta directiva de su partido".

Por su parte, el portavoz de Esquerra Unida-L'Entesa, Joan Ribó, explicó que ayer no mantuvo ningún contacto sobre la reforma del Estatut. Respecto a la cláusula propuesta por Camps, Joan Ribó dijo: "La idea me parece bien, pero jurídicamente habría que verlo. Tengo dudas razonables". "Yo siempre he insistido en que tuviéramos un mecanismo para evitar que nos quedásemos descolgados de otras comunidades autónomas".

La propuesta de Camps a los socialistas pretende orillar cuestiones como la reforma judicial para que el Tribunal Superior de Justicia sea la última instancia o la creación de una Agencia y, según el PP, si los socialistas no la aceptan demostrarán que no quieren aprobar la reforma del Estatut.

Sin embargo, los problemas de Camps no están sólo en la falta de entendimiento con los socialistas, sino en las críticas que recibe por parte de los suyos. La reunión del Comité Ejecutivo y la Junta Directiva Regional del PP se celebró ayer en medio de una gran tensión en la que el sector zaplanista reclamó transparencia en las negociaciones sobre la reforma estatutaria. El presidente de las Cortes, Julio de España, pidió que se le entregase por escrito la propuesta de reforma que tendrá que votar en caso de acuerdo y la dirección regional del PP se la negó. En el transcurso de la reunión, el sector campista pidió confianza en la labor de Camps y de los negociadores parlamentarios Serafín Castellano y Rafael Maluenda. Camps reconoció en el seno de la reunión del PP que el acuerdo que había anunciado a bombo y platillo antes de entrar no estaba todavía, pero que el PSPV tendría muy difícil oponerse a la cláusula propuesta sin pasar como los que no quieren la reforma.