El homicidio de Vallecas se debió a una venganza por un asesinato anterior
Una venganza por el asesinato de Emilio López Romero, de 23 años, ocurrido el pasado 10 de abril en Móstoles, se encuentra tras el homicidio en la noche del pasado domingo de Joaquín Carrasco Montoya, de 40 años. Carrasco estaba siendo buscado por los agentes del Grupo VI de Homicidios, ya que los testigos y familiares del hombre muerto en la localidad mostoleña le identificaron como el autor del crimen, según informó ayer una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
El homicidio de Carrasco se produjo sobre las nueve de la noche del pasado domingo en la confluencia de las avenidas de la Albufera y de Peña Prieta. En ese momento, Joaquín Carrasco se dirigía a visitar a su madre que reside en esa zona, según las primeras investigaciones policiales. Un individuo se bajó entonces de un Seat Córdoba y comenzó a disparar contra el supuesto homicida. Le alcanzaron tres disparos en el pecho, el abdomen y la cintura, por lo que los investigadores creen que los disparos fueron realizados de arriba a abajo y de derecha a izquierda.
Las balas salieron rebotadas e hirieron a tres transeúntes que no tenían ninguna relación con la víctima. Se trataba del rumano Gheorge Sori, de 20 años, y de los españoles Araceli García de las Huertas, de 20 años, y Pedro Gómez Tena, de 27 años. Éstos sufrieron heridas de carácter leve. Fueron trasladados en ambulancias del Samur-Protección Civil al servicio de urgencias del hospital Gregorio Marañón.
A esas horas se juntan en ese punto numerosas personas, donde habitualmente hay venta de discos compactos falsificados y un continuo trasiego de personas que entran o salen del metro.
Los testigos de la agresión vieron que el pistolero era una persona con una larga melena que nada más efectuar los disparos se volvió a montar en el Seat Córdoba y huyó junto con su compinche (que estaba al volante) en el turismo. Éste fue localizado por la policía en la calle del Árbol del Cielo, número 19 (distrito de Latina). Los agentes de la Policía Científica recogieron algunas vainas en el lugar de los hechos, que pertenecen al calibre 9 milímetros Parabellum. Están siendo analizadas para determinar si el arma ha sido utilizada en otros delitos.
Busca y captura
El fallecido, con 19 detenciones por robos y tráfico de drogas, entre otros delitos, tenía vigente una orden de búsqueda, detención y presentación en la comisaría de Móstoles. Los agentes del Grupo VI de Homicidios estaban tras la pista de Carrasco desde que fuera identificado como el supuesto autor de la puñalada que costó la vida a Emilio López Romero. Ésta se produjo la madrugada del pasado 10 de abril en un bar de copas de la calle del Río Júcar, en Móstoles. El navajazo le alcanzó en el hemitórax y el corazón. Pese a estar junto al hospital de Móstoles, falleció poco después.
La policía buscó al supuesto homicida en el barrio donde vive, en Orcasur (Usera), pero no dio con él. Antes había residido en el poblado chabolista de La Celsa.
Los agentes están pendientes de si hay nuevas venganzas entre estos dos clanes rivales o, por el contrario, se entrega voluntariamente el autor de los disparos del domingo. Ayer no descartaban ninguna de las dos opciones, por lo que los agentes de Homicidios intentan detener al autor del crimen del domingo para evitar más muertes violentas.
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