Las ventas caen diez puntos
La moderación de la demanda interna afecta a la facturación
Los empresarios han sufrido un bache de facturación durante el primer trimestre del año. Pese a que la mayoría, el 49,8%, reconoce haberla aumentado, ese porcentaje es muy inferior al 62,8% de la edición anterior y al 78,3% esperado. Aunque el consumo interno continúa siendo el motor de la producción, la moderación de la demanda del mercado doméstico es la causa que ha propiciado el descenso de la facturación, según citan el 57,4% de las empresas. El peor comportamiento de este indicador se deja también ver en el aumento de las empresas que han disminuido las ventas: el 26,1%, cuando a final del año pasado sólo el 6,8% estimaba esta posibilidad.
Las tasas de crecimiento entre los que aumentan la producción son también más moderadas. Así, la mayoría de las empresas, el 38,8%, reconoce un aumento menor al 10%.
El 49,8% reconoce haber aumentado la producción, un porcentaje muy inferior al 62,8% anterior y al 78,3% esperado
El 40% de los encuestados no exporta, y sólo una cuarta parte de las empresas factura más del 30% en el mercado exterior
Entre las causas que inciden en la disminución de la producción, la mayor competencia, tanto externa como interna, y el empeoramiento de la coyuntura económica pierden importancia con respecto al Barómetro anterior.
La exportación sigue siendo un punto débil de las empresas, a tenor de los resultados. El 40% de las encuestadas no venden en el exterior, y sólo una cuarta parte reconocen un peso de la exportación sobre la facturación del primer trimestre superior al 30%.
Por sectores, construcción es el que ha presentado el mejor comportamiento en los tres primeros meses del año, ya que las tres cuartas partes ha aumentado su facturación, y es también el más optimista de cara al segundo trimestre. En el lado contrario se sitúa agricultura, ganadería, pesca y minería, en el que el 42,8% de las empresas han vendido menos.
Más optimismo para el resto del año
La caída de las ventas en el primer trimestre del año no parece haber enfriado el ánimo de los empresarios, a tenor de sus expectativas. Para el segundo trimestre, el 74% espera aumentar su producción y ese porcentaje aumenta hasta el 76,7% si la previsión se extiende para el conjunto del año. Sólo el 6,3% dice que disminuirá en el segundo trimestre y el 8,9% en todo el ejercicio.
Sin embargo, el porcentaje de aumento de las ventas se sigue situando mayoritariamente por debajo del 10%, la franja más previsible para más de la mitad de los panelistas.
El 60,3% de las empresas afirma que será la potenciación de la acción comercial la causa interna principal para ese aumento esperado de la facturación. Le siguen la nueva oferta de productos y servicios (58%), y mucho más de lejos, con el 29%, la política de precios.
Por lo que se refiere a las causas externas, el 49,2% apunta a la positiva evolución de la situación económica.
Las exportaciones, por su parte, presentan un perfil algo más plano, ya que el 63,1% de los panelistas considera que se mantendrán igual. El 31,9% dice que aumentarán, y el 5%, que disminuirán.
Por sectores destaca el optimismo de los detallistas. Un 92,9% cree que aumentará la facturación, frente al pobre resultado obtenido en el primer trimestre, cuando sólo el 42,9% vendió más. Finanzas y seguros, en el que de enero a marzo el 74,2% de los encuestados aumentó la facturación, espera también aumentarla en el segundo trimestre (85,5%).
Por volumen de facturación, en el primer trimestre son las empresas más grandes, con unas ventas superiores a los 3.000 millones de euros, las que se muestran más optimistas.
