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ESCENA

El Centro Cultural de la Villa adapta la sala para exhibir teatro para bebés

La posibilidad del disfrute estético desde la infancia es el punto de partida de una corriente de creación escénica que, sobre todo en Francia, ha desarrollado el teatro para bebés. A ella se remitió ayer la directora del Centro Cultural de la Villa, Mora Apreda, para presentar el ciclo Rompiendo el cascarón, que incluye propuestas de ocho compañías, que se exhibirán en el centro de la plaza de Colón entre el 27 de abril y el 19 de junio.

Para este fin se ha adecuado la sala, de la que se han retirado las butacas y se ha enmoquetado el suelo, para que el público se siente sobre colchonetas o grandes cojines, muy próximo a la escena. La cercanía con los actores es requisito imprescindible para captar la atención de los pequeños. Por ese mismo motivo, el aforo resulta muy reducido y oscila entre 30 y 80 personas. También la duración de los montajes es corta: ninguno sobrepasa los 45 minutos.

Abre el ciclo Miramira, de la compañía española Ultramarinos de Lucas. El argumento de la obra, que se desarrolla sin palabras, parte del encuentro de dos personajes: un hombre y una mujer, que exploran distintas dualidades como recta-curva, dentro-fuera o masculino-femenino. La Casa Incierta, Achiperre y Títeres de María Parrato son las otras tres compañías españolas invitadas; Teatrimperfetti (Italia), Théâtre de la Guimbarde (Bélgica), Tam Teatromusica (Italia) y la Compagnie de Agnés Desfosse (Francia) completan el ciclo, que se desarrollará para centros educativos, de miércoles a jueves, por las mañanas, y para público familiar, los sábados y los domingos, también por las mañanas.

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