Indestructible Gurpegui

"No hemos apedreado a nadie", afirmaba Carlos Gurpegui al ser preguntado sobre el partido contra el Betis, precedido de un virulento ataque del club verdiblanco en su página web, a raíz de unas declaraciones del presidente de la federación, Ángel María Villar. Gurpegui se ha acostumbrado a casi todo desde que dio positivo por 19 norandrosterona hace dos años en el partido contra la Real Sociedad. Habitualmente recibe cánticos hostiles de la grada, en los desplazamientos, por aquel incidente (aún en los tribunales de justicia), y algún futbolista, en el fragor del partido, se lo ha recordado tras algún incidente o partido accidentado. Gurpegui se ha acostumbrado y ya no le afecta, pero la actitud del Betis criticando su presencia en los campos de juego sí le ha sorprendido. Hoy Gurpegui estará en el Ruiz de Lopera, quizá como central, por las recientes molestias de Murillo y Prieto, en el ambiente más enrarecido posible de su última época.

"No hemos hecho nada para que nos apedreen", dice el jugador, que esperó una rectificación

El Betis cargó contra Villar porque dijo que le gustaría que el Athletic, su equipo, ganara la Copa, atacó al club rojiblanco por "las patadas" que recibió el Betis en el partido de Liga y cargó contra Gurpegui por su condición ilegal al jugar gracias a un recurso judicial.

Gurpegui sólo ha bajado la cabeza cuando las sentencias deportivas o judiciales le han sido desfavorables (hasta ahora, todas las dictadas), pero se ha repuesto hasta el punto de que es el jugador más utilizado de la plantilla: sólo se ha perdido tres partidos de Liga (uno por sanción) y ha disputado todos los de la UEFA y los de Copa del Rey, descansando algunos minutos, como suplente (dos en Copa) o sustituido (tres veces en Liga y dos en la Copa de la UEFA).

Convertido en un jugador comodín, Gurpegui alterna su posición natural en el centro del campo (como guardián de Pablo Orbaiz) con la improvisada de central marcador a la vista de las múltiples lesiones que afectan a esa demarcación en el Athletic.

Perseguido por la duda y con el futuro pendiente de un hilo (en espera de la decisión del Tribunal Supremo), Gurpegui va sumando partidos como si nada hubiera ocurrido, aunque sabe que su futuro deportivo se aclarará en breve plazo. La próxima sentencia le dirá lo que le espera. Hasta ahora todas han sido desfavorables y, sin embargo, su rendimiento no se ha resentido. Desde que sucedió su positivo ha disputado 87 partidos de Liga, habitualmente de titular, descansando en muy pocas ocasiones y tapando huecos cuando era necesario.

Gurpegui no entiende que la página web del Betis le atacara de aquella manera, aunque comprenda que los partidos tienen "su entorno" y cada cual juega sus bazas. "Pero no hemos apedreado a nadie y no hay por qué esperar un partido especialmente tenso, más allá de la importancia del resultado", sostiene. Para colmo, en su posición de central, si se confirma, le tocará lidiar con Oliveira, el futbolista que le marcó al Athletic tres goles en Liga en San Mamés en un memorable partido que concluyó 4-4.

En Bilbao, el enfrentamiento contra el Betis se ha convertido en el principal partido de la última época. La Copa del Rey es el Vellocino de Oro de un club que hizo de ella su estandarte y ahora la siente como algo real. Por eso ha pedido 60.000 entradas si alcanza la final.