El inesperado éxito de Doblas
El portero del Betis, que comenzó el curso como tercer guardameta de la plantilla, se ha asentado como titular contra todo pronóstico
Antonio Doblas (Sevilla, 1980) se veía en Tercera. Llorenç Serra Ferrer diseñaba su segunda época en el Betis y apostaba por el guardameta que él mismo se había traído años atrás de Mallorca: Toni Prats. Por si fuera poco, por detrás del hombre de confianza de Serra Ferrer estaba Contreras, un guardameta en cuyo currículo aparecen nombres como Real Madrid y selección española. Total, que Doblas se sacó la foto con el primer equipo bético con pocas ganas. Quizá por eso pidió que el nombre que se estampara en su camiseta fuera Toni D., harto de ser Toni para todo el mundo menos para su equipo, en el que ese apelativo también pertenece a Prats.
En octubre, llegó Zidane. Llegó tarde y con los tacos por delante en una acción que acabó con la rodilla de Prats hecha trizas y Doblas todo lo lejos de Tercera que se puede estar. Contreras no se repuso a tiempo y el canterano también defendió la portería del Betis contra el Alcalá de Guadaíra y el Cádiz en la Copa del Rey. De repente, la temporada se convirtió en la suya.
El futbolista sevillano siempre fue una de las apuestas de la cantera del club de Heliópólis, que le cedió la temporada pasada al Recreativo de Huelva para que "se fogueara" en Segunda, aunque, en realidad, tampoco tenía sitio. Doblas es un joven despierto y lenguaraz que estudia Periodismo al tiempo que un portero indeciso y, en muchas facetas del juego, timorato.
Nunca ha disfrutado de mucho amor entre la afición verdiblanca, aunque Serra Ferrer -precisamente Serra Ferrer, el que todo el mundo creía que apostaría por Prats contra juicios o certezas- le ha apoyado en los muchos, muchos, momentos malos que ha tenido a lo largo de esta temporada.
El pasado domingo contra el Villarreal, Doblas fue quien más hizo para que su equipo lograra un punto vital para que el equipo logre clasificarse para competiciones europeas. Rechazó pelotas chutadas o cabeceadas de todas las maneras que contempla el manual del fútbol. Su actuación fue tan espléndida que casi parecía que había peleas por descubrirle. Bueno, los que descubren jugadores en los resúmenes televisivos de las jornadas ligueras.
Doblas reaccionó bien. Incrustó su actuación en la del equipo, como también lo hizo cuando desde la grada de Heliópolis pedían su despeñe a gritos y tan sólo contaba con el apoyo de su entrenador. Su gracia en el porte tras vencer la semana pasada dulcifica y matiza las premuras que mostró a la hora quitarse la responsabilidad en goles o goleadas anteriores, como contra el Espanyol (2-2) en Montjuïc, Athletic (4-4) -encajó tres goles idénticos, tras el saque de un córner- o el último gol del Barça en el polémico encuentro del Camp Nou (3-3).
Doblas ha abierto un debate imprevisto sobre el puesto de portero. Ha contado con el apoyo de su entrenador y ha madurado. Esa es la mejor noticia. Toni D. ya sabe que las victorias y las derrotas son de todos y lo ha demostrado con su elegancia tras los elogios.
Ahora le toca el turno a Serra Ferrer, que le ha convocado junto a Contreras para la semifinal de Copa contra el Athletic esta noche en Heliópolis. Serra Ferrer se ha exigido ganar la Copa como atajo al éxito para el Betis y no decidirá quién sale al campo hasta el final.
