Triunfo de un torero catalán
La plaza registró una muy buena entrada para asistir al gran compromiso del diestro catalán Serafín Marín de lidiar y matar él solo seis toros. Marín lanceó a su primero con arte y buen juego de brazos y comenzó con torería, echándose pronto la muleta a la zurda en una gran serie al natural. Una gran estocada después de un pinchazo, yendo a parar a sus manos la primera oreja de la tarde. Con el segundo, con valor y aguante sorteó las dificultades de un animal menos claro que el anterior. Otra estocada entrando con mucho arrojo y segunda oreja de la tarde.
Lanceó al tercero a pies juntos, pero menos centrado que en los anteriores ante las dificultades de la res, a la que despachó de una gran estocada de efectos fulminantes. Recibió al cuarto con verónicas de rodillas. Se midió el castigo en varas del quinto y el diestro comenzó la faena a pies juntos y con gran quietud y extrajo algún muletazo de mérito a un astado muy flojo antes de otra efectiva estocada al primer envite.
Chospes / Marín
Toros: seis de los Chospes, correctamente presentados, bien armados, flojos y de juego desigual. Serafín Marín, único espada, (oreja, oreja, vuelta al ruedo, silencio, aplausos y oreja, con salida a hombros por la puerta grande). Plaza Monumental. Inauguración de la temporada. Barcelona, 17 de abril.
Veroniqueó con hondura y buen gusto al que cerraba plaza. Construyó una sólida faena, con ajuste, temple y detalles de mucha torería. Tercera oreja de la tarde y salida por la puerta grande.