Peonzas, imanes y muñecos equilibristas

La Asociación de Profesores Amigos de la Ciencia Eureka quiere promocionar la física y la química como algo divertido. Sus miembros, más de 70 en la provincia de Cádiz, cumplen en sus clases con este objetivo pero también sacan a la calle sus experimentos. En la librería infantil Quentum, en el casco antiguo de la capital gaditana, han iniciado unas jornadas con tres sesiones. La primera, Todo a 100-cia, desarrollada el pasado sábado, trata de demostrar que la ciencia es algo cotidiano y que se puede comprobar con objetos que no cuestan más de 60 céntimos.

La asociación ya ha fijado sus dos próximas actividades en esta misma librería. La próxima será Con la ciencia sí se juega. El profesor Manuel Bonat utilizará juguetes de siempre para explicar fenómenos físicos fundamentales. Serán peonzas, imanes o muñecos equilibristas. La tercera sesión, La ciencia en todas partes, insistirá en la idea de que los principios científicos marcan nuestras acciones más habituales.

En su primera sesión, han recibido el reconocimiento de los más pequeños y también de los padres. María del Carmen Pérez, madre de Belén Ayala, de siete años, que ha sido público activo de los experimentos, cree que acercar de manera divertida la ciencia "rompe las barreras que esta asignatura tiene en los niños".

Con estas actividades, Eureka celebra el año internacional de la Física, que conmemora el primer centenario de la publicación de la teoría de la relatividad de Albert Einstein. Un cumpleaños que, para la asociación, no debe pasar desapercibido. "Creemos que hay que promocionar los valores de la ciencia en nuestro entorno social", señalan. Es lo que definen como "alfabetización científica del ciudadano". Se trata de su particular batalla, en la que afirman luchar concienzudamente, aunque sus armas -globos, latas y botellas- sean muy baratas.