Mueren 21 rebeldes kurdos en combates con el Ejército de Turquía

Al menos 21 rebeldes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización considerada terrorista por las autoridades de Ankara, murieron el pasado jueves en violentos enfrentamientos con el Ejército de Turquía en el sureste del país. Cuatro soldados también fallecieron en los combates, según informaron ayer autoridades locales.

El Ejército turco ordenaba a unos rebeldes del PKK entregarse cuando los militantes kurdos respondieron con disparos, lo que provocó violentos combates, cerca de la ciudad de Pervari, en la provincia de Siirt, según el despacho del gobernador local. Los militares turcos encontraron fusiles, granadas y minas en los escondites de los rebeldes.

Ha sido ésta una misión de gran envergura que el Ejército turco lanzó el pasado 12 de abril en esta región oriental, en su mayoría poblada por kurdos. El Ejército de Turquía contaba con unos 2.000 policías. Aviones de combate y helicópteros despegaron de la base militar de Diyarbakir para apoyar a las fuerzas terrestres.

El PKK, fundado en 1978, desencadenó una lucha armada contra el poder central de Ankara entre 1984 y 1999, con el objetivo de crear un Estado independiente kurdo en el sureste de Anatolia, que dejó más de 35.000 muertos. La organización decretó un alto el fuego unilateral en septiembre de 1999 tras la captura y la condena a muerte (sustituida por la prisión de por vida) de su líder histórico, Abdalá Ocalan. El PKK multiplicó los ataques contra los intereses turcos desde que rompió el alto el fuego en el año 2004.

El pasado 2 de julio, un atentado contra el convoy en el que viajaba el gobernador de la región turca de Van, también en el sureste del país, dejó tres muertos y más de 20 heridos, algunos en estado grave.

Se creyó entonces que el atentado iba dirigido contra el gobernador, Hekmet Tan, que resultó ileso. Se atribuyó el ataque al PKK, quien negó toda responsabilidad.