Hallado un feto muerto en la cama de una mujer que ocultó su embarazo

La policía de Jaén apunta a un aborto natural en el caso de una mujer de 36 años que ocultó su embarazo siete meses hasta que el pasado viernes unos familiares encontraron entre unas sábanas manchadas de sangre un feto sin vida. La mujer, que fue dada de alta ayer del hospital maternal de la capital jiennense, declaró a la policía que ocultó su embarazo por miedo a las consecuencias económicas que tendría para la familia, puesto que ya es madre de cuatro hijos. Además, esta misma mujer ya tuvo el año pasado otro aborto, según fuentes policiales.

Los hechos ocurrieron al mediodía del pasado viernes en el barrio de La Magdalena. Fuentes del Servicio de Emergencias 061 confirmaron que recibieron una llamada de unas familiares de la mujer que alertaron de que una prima suya sufría una fuerte hemorragia vaginal y sangraba de manera abundante. Una ambulancia desplazó a la mujer hasta el centro maternal de Jaén y ya entonces los médicos sospecharon de un aborto encubierto. No obstante, no fue hasta más tarde cuando unos familiares encontraron entre unas sábanas manchadas de sangre un feto sin vida de unos siete meses de gestación.

El 061 avisó entonces a un equipo de la policía científica, que realizó una inspección ocular y avisó al médico forense y al juez de guardia, que certificaron que se trataba de un feto con malformaciones al que instantes antes se le había desprendido del cordón umbilical.

Aunque la policía ha remitido el informe preceptivo al juez, para que se determine si existe algún tipo de responsabilidad penal, fuentes de la Comisaría de Jaén mostraron ayer su convencimiento de que se trata de un "aborto natural", aunque admitieron lo "extraño" del caso.