Sevilla impulsa una 'ITV' para las atracciones

La temporada de ferias acaba en octubre, con las fiestas del Pilar de Zaragoza. Unos días después, el Ayuntamiento de Sevilla abre el plazo de renovación de licencias de las atracciones de la Feria de Abril. Los más de 300.000 metros cuadrados que tiene la Calle del Infierno dan cabida a 515 actividades, desde tómbolas, a hamburgueserías ambulantes y más de un centenar de aparatos mecánicos para niños y adultos. Según explica el director de área de Fiestas Mayores, Antonio Silva, los servicios técnicos de esta delegación municipal reciben a cada feriante y comprueban que la documentación esté en regla para renovarle la licencia. Los avales fundamentales son un seguro de accidentes y un certificado visado por un colegio oficial de ingenieros industriales.

Dos semanas antes de que empiece la fiesta llegan los primeros aparatos al recinto ferial y comienzan también las inspecciones municipales, en las que participan policías locales, técnicos de bomberos y arquitectos técnicos del área de Fiestas Mayores, que vuelven a comprobar la documentación y hacen revisiones oculares de la atracción y sus sistemas de seguridad. Estas inspecciones se realizan también la semana de fiesta.

Silva coincide con los feriantes en que las atracciones de feria tienen un chequeo mucho más severo y constante que las de un parque fijo y en que el propietario es el "primer interesado" en que el aparato no registre ningún fallo. Las revisiones del Ayuntamiento de Sevilla son gratuitas, pero algunos empresarios someten a sus aparatos a inspecciones extras. No obstante, el director de área de Fiestas Mayores asegura que el Ayuntamiento sevillano pretende impulsar una especie de examen nacional para estos aparatos, similar a la ITV de los vehículos. El gobierno municipal pretende llevar su propuesta después de la feria a la Junta y al Ministerio de Industria y va a intentar que la sede nacional de estas inspecciones esté en la ciudad.