El motociclismo convierte a TVE-1 en la cadena más vista del domingo

El motociclismo regresó a Televisión Española el pasado domingo y lo hizo de nuevo con excelente acogida entre la audiencia. La carrera del Gran Premio de Jerez más vista fue la de Moto GP -ganada por el italiano Valentino Rossi tras sacar de la pista al español Sete Gibernau-, seguida por una media de 3.703.000 aficionados (38% de cuota de pantalla). A continuación figura la prueba de 250cc, con victoria de Dani Pedrosa (2.396.000, 38,1%), y la de 125cc, sin españoles en el podio (1.506.000, 30,6%). Con todo, el automovilismo cuenta actualmente con mayor tirón entre los espectadores, como demuestra la última prueba del Mundial de fórmula 1 disputada el domingo 3 de abril en Bahrein. La victoria de Fernando Alonso contó con una media de 5.223.000 espectadores en Tele 5 (45,7%), si bien se emitió en una franja con mayor público potencial.

Las motos son uno de los factores que auparon a TVE-1 hasta convertirse en la cadena más vista del domingo, con un 23,8% de cuota de pantalla.

Cuatro horas de boda

Los especiales dedicados el sábado a la boda del príncipe Carlos de Inglaterra y Camila Parker Bowles también contribuyeron a incrementar la audiencia del fin de semana. TVE dispuso de más de cuatro horas para el enlace real. El primer bloque se abrió poco después de las 13.00 y se prolongó hasta el comienzo de Corazón, corazón. Fue visto por 2.331.000 personas (34,9%). A continuación, el programa de crónica rosa, consagrado a la boda, elevó la audiencia a 3.514.000 (29,4%). El Telediario 1 concluyó antes de lo habitual para retransmitir la ceremonia religiosa desde la capilla de San Jorge. Este segundo bloque, de más de dos horas, registró 3.443.000 (27,4%).

Izquierda Unida criticó ayer la cobertura realizada por La Primera al entender que tan extensa dedicación convierte al ente en "una revista del corazón" más que en una televisión pública. La portavoz de IU en la Comisión de Control de RTVE, Isaura Navarro, declaró a Servimedia que este tipo de actos no deberían de excederse de "una mera noticia" en la que se tiene que informar de los sucedido y darse "algunas imágenes". Agregó que la cobertura de estos actos supone "entrar en el mundo del cotilleo y de las revistas del corazón", algo que "no es propio de la televisión que pagamos entre todos".