Historias del tren
Soy maestra, hija, hermana, nieta y sobrina de ferroviarios. Llevo en la sangre el amor por los trenes. Intento inculcárselo a mis alumnos. En la ciudad en que vivimos, Jaén, no han entrado nunca buenos trenes. Nunca llegó el TALGO. Solo salen dos trenes al día: uno con destino Madrid y otro a Cádiz. Granada, nuestra vecina, a tan sólo 90 kilómetros, no estamos comunicados con ella por tren. Nunca lo hemos estado...
En los libros de texto que estudian los alumnos de mi clase de 6º de Primaria se estudian los transportes, la ecología, el ahorro de energía, el protocolo de Kioto, la autonomía andaluza... Uno de los principios de la LOGSE es crearle conciencia ciudadana, sentido crítico, respeto, valores.
Decidimos el equipo educativo viajar en tren a Sevilla, el 11 de marzo, capital de la autonomía, bella con río navegable (que nace en Jaén), rica: con magnífica estación de ferrocarril y muchas otras magnificiencias...
El viaje de Jaén a Sevilla, bien. Salimos con puntualidad, llegamos con exactitud. Los alumnos encantados con lo cómodos que habían viajado. Al llegar a la monumental estación de Santa Justa "alucinaban". Vieron tantos AVES y vías. También algún famoso torero.
El regreso era a las 18.45 horas en la misma estación. Llegamos un grupo de 46 chiquillos de 11 años y sus tres profesores al andén. Al detenerse el largo convoy que venía de Cádiz con destino a Jaén, no nos podíamos creer que nos tuviésemos que meter allí (estaba atestado de pasajeros). A duras penas entramos. Todos los vagones estaban llenos, ni siquiera nos pudimos acomodar en una plataforma. No había asientos para todos y estaban dispersos (los asientos) en distintos coches. Todo el trayecto (tres horas) de pie y desperdigados. ¿Por qué la Renfe se preocupa tan poco de sus pasajeros? ¿Les da igual que sean niños? En el tren no había ni un solo guarda de seguridad. Los pasajeros adultos fumaban.
Me consta que los ferrocarriles franceses, cuando hay un grupo de escolares, se les reserva un vagón con su nombre expuesto claramente afuera, para que nadie les quite el sitio a los niños. ¿Por qué en España, por lo menos en Andalucía, se cuida tan poco a los niños? ¿Por qué la Junta hace tan poco por mejorar los servicios de trenes de Jaén, dónde está su lucha por corregir las desigualdades territoriales, sólo interesa Sevilla y Málaga...?
Somos ocho provincias en Andalucía. La única que nunca tuvo TALGO, ni tiene, es Jaén.
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