Sorpresa en El Madrigal
El Villarreal, que falló un penalti, se ve superado por el juego atrevido y dinámico del AZ
Encontró ayer el Villarreal la horma de su zapato, un rival dinámico, atrevido, muy junto, bien duro de pelar. Y la consecuencia fue un partido atractivo, vivísimo. No tanto la eliminatoria, muy cuesta arriba ahora para el Villarreal, que deberá ganar por más de un gol la semana que viene en Holanda. Lúcido una vez más anduvo Riquelme, pese a errar un penalti, pero esta vez no bastó. Le faltó compañía. Sintió nostalgia de Forlán, ausente en esta competición. Jugó más en equipo el AZ y acertó en los momentos decisivos. Al cuadro de Pellegrini, en cambio, le pesó demasiado el penalti no convertido. Y fue más vulnerable en defensa de lo acostumbrado.
Al grito de ¡viva el fútbol!, el Villarreal y el AZ se lanzaron a la disputa de un partido sin ataduras, sin complejos, sin calculadora. Ataque total. Un intercambio permanente de golpes contemplado por un palco repleto de ojeadores de todo el mundo. Paladares exquisitos. Y, aunque la fama le precedía, no dejó de sorprender el 3-4-3 del cuadro holandés, que le permitió apoderarse del balón y del campo en un buen trecho. Y rasgar a los 11 minutos un récord de 18 partidos europeos del Villarreal imbatido en El Madrigal.
VILLARREAL 1 - AZ ALKMAAR 2
Villarreal: Reina; Sa, Gonzalo, Arzo, Arruabarrena; Román Riquelme, Josico (Font, m. 73), Senna, Sorín (Cazorla, m. 59); José Mari (Guayre, m. 79) y Lucho Figueroa.
AZ Alkmaar: Timmer; Jaliens, Lindenbergh, Opdam; Kromkamp, Landzaat, Buskermolen (De Cler, m. 63), Van Galen (Ramzi, m. 80); Sektioui, Nelisse (Huysegems, m. 82) y Pérez.
Goles: 0-1. M. 11. Landzaat dispara raso a gol desde el balcón del área tras una triangulación de su equipo. 1-1. M. 13. Riquelme se va de dos contrarios, cede a Lucho, que le protege el balón y Román dispara a gol desde la frontal. 1-2. M. 74. Centro de Van Galen que remata por dos veces Nelisse.
Árbitro: Honrad Plautz. Amonestó a Kromkamp, Josico, Sa y Lindenbergh.
Unos 10.000 espectadores en el estadio de El Madrigal.
Con mucho verde por delante, el conjunto de Pellegrini sacó entonces su mejor repertorio: el pase de Román y la velocidad de los puntas, ayer José Mari y Figueroa. Empate inmediato. Pese a tener asignado un marcaje individual, o precisamente por ello, Riquelme actuó con la fantasía acostumbrada. Se escabulló de varios contrarios como si bailara bachata, cedió a Figueroa en la frontal, éste le plantó el balón y le hizo pantalla, hasta que llegó Román, miró y colocó. La conexión argentina volvió a funcionar poco después en lo que suele ser una jugada decisiva: fabricaron un penalti a Figueroa que prometía la ventaja local. Pero no. Riquelme se dio golpecitos de rabia con el balón en la frente tras acabar de fallar desde los 11 metros (m. 27). Lo paró el meta Timmer, que se estiró a su costado izquierdo. El primer penalti que no convierte Román en su trayectoria en el Villarreal. Para todo hay una primera vez. El público, agradecido a la brillante temporada del as argentino, coreó su nombre en este momento de debilidad. Después el árbitro se tragaría otro penalti de libro a Sorín, mucho más claro que el primero.
Al AZ le supo a gloria la intervención de su portero. Y amenazó a Reina, a través sobre todo del potente Nelisse. El equipo de Pellegrini pasó a dominar tras el descanso. Cada vez más dependiente de la genialidad de Riquelme, que encontró pases interiores a Figueroa entre nubes de piernas. El AZ contragolpeó con peligro. Cada vez más. Sabía muy bien lo que quería. Rematar la faena, claro. Lo hizo Nelisse, que remachó por dos veces, la segunda la definitiva, tras un centro desde la derecha.
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