La comunidad de la matriz

Cuando los hermanos Wachowski lanzaron en 1999 la primera parte de la trilogía que les encumbró como los renovadores de la ciencia ficción moderna, miles de espectadores quisieron convertirse en Neo, Morpheus o Trinity.

Por supuesto, la industria del entretenimiento electrónico estaba preparada para lanzar un producto que calmara las ansias de acabar con el agente Smith y sus replicantes.

La compañía Atari, por entonces Infogrames, lanzó Enter de Matrix, coincidiendo con la última entrega de la película. En el juego de acción en primera persona se encarnaba a dos personajes secundarios de la historia, Ghost o Niobe, miembros del grupo de rebeldes.

El resultado no gustó a la crítica ni al público aunque alcanzó cifras de venta aceptables gracias al tirón del filme. Tras el fiasco, Atari regresa pero con un producto totalmente diferente llamado The Matrix Online.

En primer lugar dejan la acción en tercera persona para adentrarse en el mundo de los juegos en red: una comunidad de jugadores de todo el mundo visitarán los servidores habilitados para jugar y vivirán dentro de la Matriz, luchando contra las feroces máquinas que los subyugan sin piedad.

El juego empieza cuando Neo, como un Jesucristo moderno, sacrifica su vida por sus congéneres. Así pues, se trata de interpretar a un ciudadano normal que vive en la Matriz, como tantos otros personajes que representarán otros jugadores. Se entra en la realidad después de tomar la píldora roja; entonces se escogen los atributos físicos del protagonista, tales como el pelo y la cara.

La ampliación de las características del personaje se realizan a medida que se avanza y estos cambios pueden ser innumerables y harán que el personaje se decante por ser experto, por ejemplo, en la lucha en combate cuerpo a cuerpo o en armamento, e incluso especializarse en programación, pirateo de sistemas, virus y antivirus.

Los abrigos de cuero largo, gafas de sol y botas negras abundan en este mundo virtual, un lugar que imita a la perfección la fábula que los hermanos Wachowski inventaron.