Manuel Ballester, químico, premio Príncipe de Asturias de investigación

El investigador químico Manuel Ballester Boix, premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1982, ha fallecido en Barcelona a los 85 años, según informaron en la tarde de ayer fuentes de su familia.

Ballester, que nació en Barcelona el 27 de junio de 1919, destacó en el campo de la investigación de los radicales libres y en la utilización de plástico como conductor eléctrico en sustitución de los metales, además de trabajar para proyectos encargados por el departamento de Defensa de Estados Unidos.

Licenciado en Ciencias Químicas cum laude, por la Universidad de Barcelona en 1944, obtuvo el doctorado en 1948 por la de Madrid. Un año después, se trasladó a la Universidad norteamericana de Harvard, donde permaneció hasta el año 1951.

En 1954 el equipo de investigadores que dirigía trabajaba en el campo de los cloruros de carbono alcaromáticos. Por error de un alumno al que dirigía una tesis y que debía controlar una reacción consiguieron descubrir el primer cloruro de carbono alcaromático con un rendimiento considerable.

Este hallazgo tenía un carácter fundamental, ya que abría una nueva área dentro de la química orgánica.

En 1958 el Gobierno de Estados Unidos le encargó un trabajo para la Oficina de Investigación y Desarrollo Aeroespacial del Departamento de Defensa, al que Ballester se dedicó hasta 1973.

A lo largo de su carrera fue consejero del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), miembro de la Chemical Society, Harvard Chemist y Chemical Society de Londres y jefe de sección Química Orgánica Física del Patronato Juan de la Cierva.

Sus patentes, tres de ellas americanas, fueron adquiridas por diversas firmas internacionales y entre sus muchos descubrimientos en el campo de la química se encuentra el primer plástico magnético.

En 1966 fue citado por el Departamento norteamericano de la Defensa como "investigador ejemplar" por sus descubrimientos en el campo de los plásticos y en 1969 recibió el premio García Cabrerizo a la Invención Hispana por sus patentes sobre el "procedimiento para la preparación de nuevos tipos de polímeros" y "preparación de un nuevo tipo de radicales libres inertes", que suponían un nuevo concepto en el campo de la química y permitían la esperanza de obtener metales orgánicos.

Profesor de Química Orgánica Física de la Universidad de Barcelona, fue invitado en enero de 1981 por la Universidad del Petróleo de Dhahran, en Arabia Saudí, para pronunciar conferencias sobre la posibilidad de cargar con agua dulce los petroleros a su regreso al golfo Pérsico.

Director del Instituto de Química Orgánica Aplicada del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en Barcelona, recibió en el año 1982 el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica y el último galardón que se le concedió fue el Premio a la Investigación de la Generalitat de Cataluña en el año 2003.

Tras su jubilación en junio de 1985 continuó investigando en Barcelona y dirigiendo varias tesis doctorales de algunos de su discípulos.

Manuel Ballester, que será enterrado mañana viernes, es autor de dos libros publicados en Estados Unidos, otro en Gran Bretaña y el cuarto en España, titulado Química orgánica física. Fundamentos y espectrometría (1978).-