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El Poder Judicial admite que Madrid está a la cola en número de jueces

Un informe del Consejo dice que Madrid está a la cola de España en jueces por habitantes

Los pleitos civiles en Madrid, desde que empiezan en un juzgado hasta que, en su caso, terminan en el Tribunal Supremo, sufren demoras de entre seis y siete años. Lo admitieron ayer los vocales para Madrid del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Javier Martínez Lázaro y Fernando Fernández, durante la presentación de un informe sobre la situación de la justicia en Madrid. La Comunidad ocupa el antepenúltimo puesto en número de jueces por cada 100.000 habitantes, pese a que en el último lustro la litigiosidad ha pasado de 894.345 asuntos a 1.139.514.

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Sin llegar a tildarla de catastrófica, ambos vocales reconocieron que el balance de la justicia madrileña "no es positivo". No obstante, elogiaron "el esfuerzo" que este año se está haciendo tanto desde el Ministerio de Justucia como desde el Gobierno regional para tratar de paliar las deficiencias. Los vocales coinciden en que la justicia madrileña observa "luces y sombras". El informe enumera 60 propuestas para solucionar las deficiencias. Todas ellas se resumen en una: más juzgados y medios para los jueces.

Entre las sombras, indicaron la que atañe a la jurisdicción civil, la que resuelve los conflictos entre los ciudadanos. El mayor atasco se localiza en el Tribunal Supremo, con demoras de entre tres y cinco años; pero también hay retrasos en buena parte de los juzgados de primera instancia (alrededor de 18 meses de media) y en la Audiencia de Madrid, entre uno y dos años.

Las sombras también sobrevuelan la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior, que aún tiene unos 40.000 asuntos pendientes (ha logrado reducir a esa cifra los casi 70.000 casos que tenía pendientes hace cuatro años), y en la Sala Penal de la Audiencia Provincial (donde se enjuician los delitos más graves: asesinatos, grandes estafas...), que casi ha triplicado sus asuntos en el último lustro. Otra de las sombras levita sobre los juzgados del Corredor del Henares, muy atascados.

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El informe del Consejo, titulado La justicia en Madrid, señala que el número de jueces que había en Madrid en 1999 era de 469 y que en 2003 esa cifra se ha elevado a 508. Es decir, que mientras el incremento de la población madrileña ha sido de un 12,3% en los últimos cinco años, y el aumento de la litigiosidad de un 34,1% en el mismo periodo de tiempo, el número de profesionales que administran justicia sólo se ha incrementado en un 8,3%.

Y ello pese a que en Madrid se tramita el 15,5% del total de asuntos de la media nacional. En número de jueces por cada 100.000 habitantes, Madrid se halla a la cola. Ocupa el puesto número 17º de España, sólo por delante de las comunidades de Murcia y Castilla-La Mancha.

Los vocales Martínez Lázaro y Fernández quisieron dejar claro que, pese a la alta litigiosidad y escaso número de jueces, los que hay trabajan, salvo un 1%, y cumplen de sobra los módulos de trabajo. "El 80% de los magistrados supera el 100% de los módulos; y el 51% trabaja por encima del 120% de la carga estándar de trabajo", explicó Martínez Lázaro. "Sólo el 1% de jueces no alcanza el módulo", añadió.

Los vocales especificaron que el informe "revela deficiencias en la situación judicial madrileña", aunque no expone quién es el responsable de las mismas. "No estamos tan lejos de conseguir una Administración de Justicia de calidad en Madrid. La situación no es catastrófica ni desesperada, la situación tiene baches que hay que mejorar", agregaron. Otra de las deficiencias que denuncia el informe es, igual que ocurre con los jueces, la baja cifra de fiscales. Y contrapone estas carencias de jueces y fiscales con la alta tasa de litigiosidad que recibe cada órgano judicial: una media de 2.663 asuntos. En los juzgados de Baleares, por ejemplo, donde hay más jueces que en Madrid por cada 100.000 habitantes, cada órgano tramita una media de 2.058 asuntos.

Martínez Lázaro abundó en el esfuerzo que este año van a hacer el Ministerio de Justicia y la Comunidad de Madrid por resolver estos déficit. Aludió a que en 2005 la Comunidad va a tener 40 nuevas unidades judiciales: 14 de ellas entrarán en funcionamiento en junio, y el resto a fines de año. Martínez Lázaro señaló que el "esfuerzo" es importante si se compara con lo ocurrido en los últimos cinco años, cuando sólo fueron creados 39 juzgados para toda la Comunidad.

Madrid necesita otros 75 juzgados

El informe del Poder Judicial sobre la situación de la justicia en Madrid pone de relieve las carencias en infraestructuras y jueces. Según los vocales Javier Martínez Lázaro y Fernando Fernández, la región precisa con carácter urgente de 75 nuevas unidades judiciales.

De las 250 unidades de este tipo que se van a crear este año en España, Madrid se quedará 40. "Es un esfuerzo muy importante", reiteró ayer Martínez Lázaro. La idea del Ministerio de Justicia, en manos del PSOE, es haber creado casi ochenta unidades judiciales al final de la legislatura, en 2008. La Comunidad de Madrid, en manos del PP, ha expresado su intención de levantar este mismo año, sin esperar, esos 80 juzgados si el ministerio acepta. Pero el ministerio creará este año sólo 40.

Catorce de esas unidades judiciales entrarán en funcionamiento en junio: habrá un juzgado más en Alcobendas, otro en Alcorcón y uno de lo penal en Getafe. Además, la Audiencia contará con dos secciones más: una penal (con tres jueces) en la Audiencia de Madrid y otra civil especializada en temas mercantiles.

En junio también entrarán en funcionamiento los juzgados números 1 y 2 de violencia sobre la mujer. Las otras 26 unidades judiciales, hasta completar las 40, funcionarán en diciembre. Se trata de los juzgados 8 y 9 de Alcalá de Henares, el 7 de Alcorcón, el 5 de Arganda del Rey, el 6 de Coslada, el 6 y el 7 de Torrejón, el 4 de Valdemoro, el 4 de Navalcarnero, el 3 de Pozuelo; el juzgado penal 4 de Alcalá, el penal 4 de Móstoles, el número 38 de lo Social de Madrid, el número 4 de vigilancia penitenciaria de Madrid, el mercantil número 6, los juzgados de instrucción 51 y 52 de la plaza de Castilla, y el 81, 82, 83 y 84 de lo civil de Madrid, así como otra sección penal en la Audiencia.

Además de un incremento de 75 nuevas unidades judiciales, el informe del Consejo recoge otras 59 propuestas de mejora cuya aplicación se considera necesaria para que la justicia madrileña sea de calidad.

Entre ellas destacan la informatización de los juzgados; el aumento del número de fiscales y una mayor descentralización de la sede de la fiscalía; elección de los interinos judiciales primando la experiencia y cualificación, creación de equipos psicosociales en cada partido judicial, así como la potenciación de la plantilla de intérpretes.

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