Los disidentes de UV planean escindirse para crear otro partido

Lo poco que queda de Unión Valenciana (UV) se partirá en dos la próxima semana. A un lado quedarán los partidarios de Joaquín Ballester, que ganó el congreso celebrado en marzo para resolver la crisis desatada por la dimisión del anterior presidente, Julio Chanzá. Y en el otro, los seguidores de la perdedora, Amparo Picó, entre ellos el senador José María Chiquillo. Éste dijo ayer que su paso al PP son "especulaciones sin fundamento".

La asamblea que UV celebró a mediados del pasado mes de marzo para resolver la crisis generada por la dimisión del anterior presidente de la formación regionalista, Julio Chanzá, dejó el partido claramente dividido en dos mitades. Joaquín Ballester, concejal en Paterna, ganó, por sólo 12 votos de diferencia, a Amparo Picó. Ésta lideraba una candidatura que recibió el apoyo de José María Chiquillo, senador independiente por el Partido Popular. Tres semanas después de la asamblea, la crisis se precipitó ayer con el anuncio por parte de algunos integrantes de la candidatura derrotada de abandonar sus cargos orgánicos en la intercomarcal del partido en Valencia.

Un total de ocho de estos militantes con responsabilidades internas, incluida Amparo Picó, presentaron un escrito en el partido para comunicar su decisión de dimitir. Argumentan que la nueva dirección de UV "no ha sabido, ni querido interpretar el resultado de la asamblea, obviando y dando la espalda a un número importante de compromisarios, cargos públicos y militantes de base". El escrito señala que la nueva dirección de la formación regionalista "ha adoptado decisiones que premian a los intransigentes que han atacado frontalmente al partido en los últimos años, y desprecia, descalifica y se aparta a personas que, como Amparo Picó y José María Chiquillo, son referentes del partido ante la sociedad".

Sin embargo, la ejecutiva que dirige Joaquín Ballester desmintió en un comunicado que la intercomarcal de Valencia haya comunicado oficialmente su dimisión "en bloque". Ballester asegura que "es imposible que la intercomarcal haya dimitido en bloque porque primero, no se ha convocado a la intercomarcal hasta hoy [por ayer] y, segundo porque la mayor parte de sus miembros, incluido su secretario, Juanjo García Dasí, no estaban informados de este hecho". El presidente de UV precisó que "la mitad de las personas de la intercomarcal forma parte de la lista de la nueva ejecutiva". "La realidad es que al no haber resultado ganadores, no tienen intención de trabajar por el partido", dijo Ballester, quien apuntó que "lejos de esto pretenden boicotear el trabajo diario del partido y desviar la atención con temas internos que deberían de resolverse en el seno de Unión Valenciana".

Por su parte, José María Chiquillo confirmó que la escisión del partido es inminente y que el próximo lunes se celebrará una reunión para tomar una decisión al respecto. "La mayoría de la gente está por la escisión y por seguir haciendo valencianismo desde un proyecto en el que nos dejen hacerlo", aseguró. El senador criticó que la nueva dirección de UV "ha dado la espalda al 48% del partido" y que ha "amenazado" y "despreciado" a los perdedores. Respecto a la posibilidad de que esta ruptura acabe con el ingreso de algunos militantes regionalistas en el PP, entre ellos el propio Chiquillo, el senador, elegido como independiente en las listas populares en las elecciones de 2004, aseguró que se trata de "especulaciones sin fundamento".