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El CAC Málaga, tercer museo moderno más visitado en 2004

Javier Martín-Arroyo

El interés de los malagueños por el arte contemporáneo ha aumentado en los últimos años y gran parte de la culpa la tiene el Centro de Arte Contemporáneo (CAC Málaga), inaugurado en febrero de 2003. Sus visitantes crecieron un 14,5% el año pasado y llegaron a los 131.671, lo que lo situó como el tercer museo nacional de arte moderno más visitado, por detrás sólo del Museo Reina Sofía de Madrid y el IVAM valenciano.

"Estamos en la primera división en Europa y hemos logrado emocionar y entusiasmar al público", destacó orgulloso su director, Fernando Francés, quien apuesta por una programación de artistas de primera línea y arriesga con cada muestra, al ser todos los creadores internacionales desconocidos para el gran público malagueño. El año pasado exhibió la obra más reciente del controvertido pintor alemán Gerhard Richter y de los hermanos Chapman, los "chicos malos" del arte inglés, cuyas exposiciones superaron ambas las 20.000 visitas, además de la veterana escultora estadounidense Louise Bourgeois y otras 11 exposiciones.

Francés justificó este éxito artístico al recordar que la revista alemana de arte Capital incluyó a estos autores en su lista anual de los mejores artistas contemporáneos, que elabora cada año y que en 2004 lideró Richter, además de incluir al CAC Málaga entre los 150 mejores centros de arte del mundo. El museo es un centro dinámico y multidisciplinar alrededor del arte plástico y la fotografía, y durante 2004 albergó una media de cinco actividades diarias entre exposiciones, talleres, visitas guiadas, seminarios y proyecciones de cine.

Calidad con menos gasto

El CAC cuenta con un presupuesto de 2,5 millones anuales aportados por el Ayuntamiento, un capital "escaso", según Francés, en comparación con los 6 millones de presupuesto medio de los museos contemporáneos españoles, que han proliferado como setas en cada ciudad con aspiraciones a figurar en el actual mapa cultural, y donde Málaga parece abrirse hueco gracias al CAC y al Museo Picasso. "La contención del gasto es una vocación mía", subrayó este comisario, crítico y editor, que mantiene una plantilla de sólo 27 trabajadores, "profesionalizada y reducida para liberar fondos".

El 85% de los visitantes del CAC en 2004 fueron malagueños, y el centro mantiene una gran actividad pedagógica que convocó a 22.000 personas, entre los talleres infantiles y los itinerarios temáticos. La colección permanente del museo se incrementó con 13 nuevas obras, entre ellas un cuadro del polémico y cotizado artista británico Damien Hirst, que utiliza, por ejemplo, vacas abiertas en canal en sus obras, y la biblioteca aumentó sus fondos en casi 1.400 volúmenes. La Junta tiene prevista una aportación económica para este año, pero la ayuda será reducida, al incluirse en la Red de Museos de Andalucía y compartir presupuesto con el resto de museos municipales andaluces.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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