Carreras desde el sofá de casa
La calidad gráfica y la excelente reproducción de las reacciones dinámicas de los coches han sido las virtudes que han convertido a Gran Turismo en el simulador de conducción de referencia y en uno de los videojuegos más populares de la historia: más de 36 millones de unidades vendidas desde su lanzamiento, en 1997. La última entrega, el GT4, cuesta 64 euros, y ofrece más realismo, más sensaciones y más coches y circuitos. Además añade dos nuevos modos de juego: fotografía, para retratar los vehículos e imprimir las fotos, y director de carrera, que convierte al jugador en entrenador de un piloto.
Sensaciones muy reales
Las mejoras más llamativas del nuevo GT4 se aprecian cuando se conduce y aportan un realismo difícilmente mejorable. Los coches y escenarios se reproducen ahora de forma impecable hasta el más mínimo detalle. El comportamiento y sonido de los vehículos, así como la adherencia según el terreno (asfalto, tierra, nieve), se han perfeccionado y se ajustan aún más a la realidad. Destacan mejoras como las prestaciones que ofrecen los modelos, más exactas; los movimientos de la carrocería y su incidencia en la estabilidad; el control de los derrapajes, más díficil y cercano a su complejidad real, y las sensaciones que producen los baches, saltos y pendientes, antes planas y algo insulsas y ahora fieles e imponentes. El colofón es una oferta de 50 circuitos (entre ellos, varios urbanos por ciudades mundiales y el legendario Nurburgring antiguo de 20 kilómetros) y 700 coches de todas las marcas: de calle y de carreras, clásicos y modernos, fórmulas 1, prototipos y hasta modelos artesanales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.