Del colegio Newman

Como lectora asidua de su periódico y como familia residente en el distrito de San Blas, quiero escribirle en referencia a una información publicada el martes 29 de marzo, con respecto al colegio Newman de San Blas.

Soy una madre interesada en la educación de mis hijos y tengo el derecho constitucional de elegir el tipo de educación que me parece mejor para ellos.

Es verdad que en nuestro barrio existe una gran necesidad de plazas escolares, pero especialmente de colegios concertados. El sistema de admisión en este tipo de centros nos ha hecho imposible aspirar al tipo de colegio que queremos para nuestros hijos. Por eso, para muchas familias del barrio, la noticia de que se iba a construir ese centro en Las Rosas fue algo que nos alegró muchísimo. Por eso, no es verdad que los vecinos del barrio protestaran por la construcción del colegio Newman. Nosotros y otras muchas familias queremos un colegio de estas características en el barrio donde residimos hace muchos años. Existen otros centros, pero ninguno de estas características y con esta propuesta educativa católica.

Para los que deseen otro tipo de educación o de colegio tienen a su disposición una oferta mucho más amplia. Además tenemos entendido que está prevista la inauguración de otro nuevo centro estatal, noticia que nos parece también buena para los que deseen este tipo de educación. Espero que respeten también lo que queremos los demás.

Los responsables del colegio Newman en ningún momento nos han exigido ninguna cantidad de dinero para entrar en el colegio. Nos han invitado a participar voluntariamente en la construcción del mismo, cosa que hemos hecho con sumo gusto, aunque con sacrificio, al igual que -me imagino- otras muchas familias y personas interesadas.

De lo que deberían preocuparse los políticos (del PP y del PSOE) es de que fuera la Administración quien financiara la construcción de los centros que realmente demandamos los ciudadanos, que ya pagamos nuestros impuestos y que además tenemos que sacrificarnos para apoyar los colegios que nos gustan. Me parece un poco sesgado poner como titular la opinión de un político de una marcada ideología, en lugar de dar voz a la mayoría de los ciudadanos del barrio que, como miembros de una sociedad libre, plural y moderna, reclamamos el derecho de educar conforme a nuestra concepción de la vida, y a que se puedan promover proyectos educativos libremente.