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AJEDREZ

La filosofía es útil

Estudio de Pachman.

Schach Echo, 1970.

La ventaja de las blancas puede resumirse en dos palabras: espacio y actividad. Su rey está mejor colocado que el negro, y lo mismo puede afirmarse de los caballos, sin olvidar la peligrosa proximidad del peón de d6 a la coronación. Bien, toda esa filosofía conceptual es muy bonita, pero llevada a la práctica no parece ofrecer gran cosa: a la captura en e7 seguiría el jaque en c6, y la posición resultante es de claro empate. Y si las blancas no capturan en e7, serán las negras las que se zampen el infante de d6. ¿Entonces? Hay un plan, oculto, que obedece al planteamiento inicial, por muy filosófico que parezca. Las piezas blancas pueden aprovechar su mejor ubicación para construir una preciosa red de mate en miniatura con 1 a5+, que casi obliga a tomar en a5, porque retroceder implica una fácil victoria técnica de las blancas: 1... Ra7 (o bien 1... Rc6 2 d - e7, Re7 3 Rc5, ganando) 2 Rc5, e - d6+ 3 R - d6, Rb7 4 b4, Ra7 (o bien 4... Rc8 5 Ce5, Rb7 6 Cd7, Rc8 7 C - b8, R - b8 8 Rc6, Ra7 9 Rc7, y cae todo) 5 Rc7, Ra8 6 Ce5, Ra7 7 Cc6+, C - c6 8 R - c6, Rb8 9 Rb6, y se acabó. Por tanto, hay que meterse en la boca del lobo: 1... R - a5 2 d - e7, Cc6+ 3 Rc5, C - e7 4 Ce5 (también sirve 4 Cb4, pero no 4 Cb2 por Cd5, tablas), y a las negras les encantaría que en el ajedrez se pudiera pasar sin jugar, como en los naipes, porque su perspectiva no puede ser más cruel: cualquier movimiento permitirá el jaque mate, en c6 o c4, ahora imposible. El estudio, propuesto por el lector José Luis Molina, es una muestra del gran talento de Ludek Pachman (1924-2003), gran maestro y disidente checo cuya vida es digna de una película.

Correspondencia: ajedrez@elpais.es

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