"Al fútbol inglés le falta malicia"

José Mourinho era un dios en Oporto, donde ganó la Copa de Europa y la de la UEFA, entre otros títulos, hasta que no celebró en Portugal con los seguidores del equipo la Champions ganada al Mónaco porque prefirió irse a toda prisa a Brasil de vacaciones con su familia. En Inglaterra sus conflictos se han multiplicado. Su actitud se resume en una frase: "Al fútbol inglés le falta malicia".

- Bronca con Ferguson. En la pretemporada y a propósito de los miles de millones que tenía el Chelsea para fichar, Ferguson, el mánager del Manchester, dijo que el éxito no se compraba. Mourinho le dio la razón al recordarle que en el curso anterior el Oporto había eliminado de la Copa de Europa al Manchester, el club más rico del mundo. Luego, en el Manchester-Chelsea de semifinales de la Carling Cup, el portugués acusó a Ferguson de intentar influir a Neale Barry, el árbitro, durante el descanso. "Sugiero que los árbitros no vayan solos a los vestuarios: hoy hemos visto uno distinto en cada tiempo", dijo.

- Manda callar al público. Mourinho fue expulsado por la policía tras llevarse el dedo índice a los labios para mandar callar a los aficionados del Liverpool cuando el Chelsea empató la final (m. 79). "No me dirigí a los seguidores rivales, sino a la prensa, que había hablado demasiado", se explicó después, tras ganar por 3-2; "comprendo que mis jugadores lo celebren porque nunca han ganado nada. Yo ya he ganado cosas más importantes".

- Llama mentiroso a Mutu. Cuando el delantero rumano Mutu fue sancionado con siete meses sin jugar al dar positivo por cocaína, le criticó duramente: "Gastarnos tanto dinero en él fue un error del anterior entrenador. Miente cuando dice que casi le pegué o que no le dejé ir con su selección por estar lesionado".

- Multa por intento de fichaje. La Liga inglesa acusa a Mourinho de haber "contactado ilegalmente" a Cole, lateral izquierdo con contrato con el Arsenal hasta 2007. La normativa de la FIFA impide negociar el fichaje de cualquier jugador hasta los últimos seis meses de su compromiso.

- Dos escupitajos por 3.250 euros. Un hincha de los Súper Dragones del Oporto escupió dos veces a Mourinho en el Oporto-Chelsea, de la Copa de Europa. El club portugués pagó una multa de 3.250 euros.

- Ataques contra la televisión. Mourinho criticó que los horarios de los partidos del Chelsea fueran organizados para que Sky Sports ofreciese los encuentros del Arsenal y el Manchester. "Hay poderes que no quieren que el Chelsea gane porque su propietario y su entrenador son extranjeros. Los horarios de nuestros partidos son elegidos con mala fe", argumentó.