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La implantación del carné por puntos se retrasa hasta fin de año

La tramitación parlamentaria elimina alguna de las sanciones e incluye bonificaciones

Elsa Granda

La implantación del carné por puntos se retrasa hasta final de año. "Lo tenemos todo bien avanzado, pero somos tributarios del trámite parlamentario", asegura el director general de Tráfico, Pere Navarro, mientras reconoce que "quizás se pecó" de voluntarismo al anunciar que este verano estaría vigente el nuevo permiso. Los grupos parlamentarios han introducido varias enmiendas al texto inicial presentado por el Gobierno.

Quizás el Ejecutivo no esperaba afrontar casi dos centenares de enmiendas al texto que remitió a finales de octubre al Congreso, pero su "voluntad de negociación para crear una ley de consenso" ha supuesto el primer retraso. Cuando el Parlamento dé su aprobación al nuevo texto, éste estará marcado por importantes modificaciones en aspectos concretos que ya han sido consensuados por los distintos grupos, pero no en su "arquitectura básica". Ésa es la opinión que comparten el parlamentario socialista Victorino Mayoral y el director general de Tráfico.

Las enmiendas consensuadas hasta la fecha aportan algunos aspectos novedosos, como la concesión de puntos adicionales para los conductores que mantengan intacto su saldo inicial, que podrán obtener hasta un máximo de 15 puntos en 6 años.

Una buena parte de las reclamaciones de los distintos grupos se han centrado en la simplificación del catálogo de infracciones que llevan aparejada la pérdida de puntos. Las 45 infracciones planteadas inicialmente se quedarán en una treintena. Tanto éstas como las que no conllevan la pérdida de puntos seguirán acarreando una penalización económica.

Mayoral, encargado de las negociaciones de los socialistas en la tramitación, explica que el Gobierno acepta sacar de la lista de sanciones que restan puntos aquellas conductas que no ponen en peligro la seguridad vial, pero que permanecerán las faltas consideradas graves o muy graves. "Lo que no vamos a aceptar es hacer un carné por puntos sin puntos que quitar", remacha ante las intenciones del PP de reducir sólo a 13 las transgresiones que penalizarán. De hecho, ya se han caído del catálogo aspectos como no haber pasado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) o estacionar incorrectamente en ciertos lugares.

Conductores profesionales

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La situación de los conductores profesionales ha centrado buena parte de las correcciones propuestas. Una directiva europea que se aplicará a partir de 2008 obliga a estos conductores a obtener un certificado de aptitud profesional y a realizar cursos de reciclaje, de 35 horas, cada cinco años, por lo que se ha acordado que estas pruebas les permitan recuperar cuatro puntos adicionales. Pero se ha descartado cualquier opción de una doble contabilidad -profesional y personal- como había reclamado el sector. Los grupos también han acordado rebajar de 0,75 a 0,50 miligramos de alcohol por litro de aire espirado la tasa que conllevará la pérdida automática de seis puntos.

Existen otros aspectos en los que nadie parece querer perder terreno. El Gobierno plantea en su proyecto que un conductor puede perder todos los puntos, con la consiguiente retirada del permiso, en un mismo día. "El peligro", explica Mayoral, "es que poner el límite máximo en ocho puntos, como propone el PP, puede amparar conductas graves. Creo que nadie está en contra de esta medida cuando se trate, por ejemplo, de una persona que conduce ebria en dirección contraria". Sin embargo, los populares apuestan por que en caso de que se den varias infracciones en una misma jornada se resten los puntos correspondientes a la infracción más grave.

Si se rechazan las enmiendas en este aspecto, circular con una tasa de alcohol superior a 0,50 miligramos por litro de aire espirado mientras se utiliza el móvil y se rebasa el límite de velocidad en 30 kilómetros por hora acarreará la suspensión del permiso durante seis meses, la obligación de acudir a un curso de 30 horas (300 euros) y tener que pasar un examen teórico (75 euros) antes de coger de nuevo el coche. "No traerá cuenta ser un infractor", dice Navarro.

El diputado popular Federico Souvirón se confiesa satisfecho de que parte de las 26 enmiendas de su partido hayan sido tenidas en cuenta, pero echa de menos que no se hayan aceptado otras, como la posibilidad de recurrir una sanción aunque el conductor se haya beneficiado de la reducción del 30%, por haberla satisfecho en el plazo establecido, y la obligación de cinco horas de actividad social que ponga a los infractores en contacto con la realidad de las personas afectadas por los accidentes de tráfico, "que se ha rechazado por su complejidad".

Una vez la ley entre en vigor, se pondrá en marcha el desarrollo de uno de los pilares del nuevo sistema: los cursos de reeducación y sensibilización, "que determinarán el éxito o el fracaso de todo el sistema". El director de Tráfico conoce la experiencia de otros países, como Italia y Francia, donde, a pesar de que el sistema de puntos ha logrado reducir más del 15% el número de víctimas en carretera, "se ha fallado en la reeducación".

Evitar la reincidencia

La importancia de los cursos no estriba sólo en que sea el único sistema a disposición de los infractores para conseguir restablecer parte de sus puntos, sino que también persigue evitar la reincidencia en la conducta delictiva, basándose en el conocimiento de las normas de seguridad vial y en la concienciación de la responsabilidad que se adquiere cuando se conduce un vehículo.

Cada dos años -anualmente en el caso de los conductores profesionales-, los automovilistas tendrán la posibilidad de redimir parte de su cómputo. Para ello, está prevista la implantación de un curso de 12 horas que permitirá recuperar cuatro puntos y que tendrá un coste aproximado de 150 euros. Pero agotar todo el crédito del permiso llevará aparejada la inhabilitación para conducir durante seis meses, el paso por los cursos, que en ese caso tendrán una duración de 24 horas y un coste de unos 300 euros, y la obligación de volver a examinarse. Tras completar este proceso, se obtiene una nueva licencia, pero con 8 puntos.

La formación correrá a cargo de unas 350 autoescuelas repartidas por toda España. Una vez seleccionados los centros, Tráfico se encargará de formar a unos 700 instructores y a un número aún no definido de psicólogos. El Ministerio del Interior estima en 6.000 los conductores que pueden perder el carné cada año, y en 60.000 los que deberán acudir a los cursos para restaurar su cuenta, lo que podría equivaler a unos 16,5 millones de euros de facturación anual.

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