_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Pasionaria, camarada y señora

Cuando el sobrenombre de una mujer se utiliza para definir a dirigentes políticas en los lugares más remotos del mundo y en épocas distintas, no cabe duda de que se ha convertido en un mito. Modelo de lucha contra el fascismo durante la Guerra Civil, Dolores Ibárruri (Gallarta, Vizcaya, 1895-Madrid, 1989) representó la irrupción de las mujeres en el primer plano de la política, y su protagonismo en el movimiento comunista internacional abarcó desde los años treinta hasta la invasión de Praga por los tanques rusos en 1968. Este papel estelar durante décadas cobra mayor importancia si advertimos que la Pasionaria fue hija y esposa de mineros, sólo pudo cursar la enseñanza primaria y fue en realidad una autodidacta que se formó con la lectura.

LA MUJER Y EL MITO. PASIONARIA

Juan Avilés

Plaza & Janés. Barcelona, 2005

303 páginas. 19 euros

De cualquier modo, la trayectoria de Dolores Ibárruri no podría comprenderse sin las épocas históricas que le tocó vivir. Desde la oposición a la dictadura de Primo de Rivera y la ayuda a los obreros en la revolución de Asturias, la Pasionaria obtuvo un escaño en las elecciones que ganó el Frente Popular en febrero de 1936. A partir de la sublevación militar de julio de aquel año, el aumento de la influencia de los comunistas en la política española debió mucho a esta mujer austera, permanentemente vestida de negro y con el pelo recogido en un moño. Su consigna de "no pasarán", durante el asedio de Madrid por los franquistas, o su arenga de que más valía "morir de pie que vivir de rodillas" se convirtieron en una filosofía que inspiró la lucha de millones de republicanos. La derrota en la Guerra Civil y el camino del exilio en la Unión Soviética comenzaron a eclipsar la figura de Pasionaria que, sin embargo, ejerció como secretaria general del PCE hasta 1960. El regreso del destierro de una ya octogenaria Dolores significó en 1977 el certificado de la reconciliación nacional.

Juan Avilés, catedrático de

Historia Contemporánea de la UNED, es un experto en la II República, la Guerra Civil y los comunistas españoles y, a partir de ese bagaje, ha escrito una biografía rigurosa y al mismo tiempo asequible para todos los públicos. Como no podía ser de otro modo, Avilés ha dedicado amplios espacios a seguir las peripecias de su biografiada por el comunismo español e internacional. Así nos refleja el autor las luces y las sombras de una mujer que fue banderín de enganche contra la barbarie fascista, pero que disculpó los crímenes del estalinismo; que se mantuvo fiel a su origen de clase, pero que utilizó los privilegios en la URSS.

Junto al mito, la mujer de carne y hueso desfila más en un segundo plano por el libro. Su matrimonio con un minero del que estaba separada de hecho, aunque nunca se divorciara; su relación de amante con Francisco Antón, un joven dirigente del PCE; o la huella que le dejaron las muertes de sus hijos hubieran requerido quizá más atención. No obstante, el celo con el que mujeres como la Pasionaria protegieron su vida privada convierte en una tarea más fácil rastrear en los archivos históricos que en las entretelas de amores, tristezas y alegrías.

Dolores Ibárruri, junto al general Walter y a Francisco Antón (derecha).
Dolores Ibárruri, junto al general Walter y a Francisco Antón (derecha).ARCHIVO PCE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_