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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Batacazo definitivo en el Palau

El Scavolini, con Penn y Smith sensacionales en los triples, desarbola y elimina al Barcelona

Robert Álvarez

El Scavolini hizo trizas al Barcelona, que se fue por la puerta de atrás de la Euroliga. El equipo italiano ganó con todas las de la ley, con una suficiencia inusitada, con una facilidad para anotar triples que heló el Palau Blaugrana. El público respondió como siempre pero el equipo dejó muchísimo que desear. Tiró sólo de entusiasmo y trató de buscarle las vueltas al partido pero su funcionamiento fue deficiente en todas las líneas. Defendió mal, atacó peor, no encontró antídoto para un rival muy inspirado y tampoco recibió oxígeno desde el banquillo. Ninguna de las decesiones de Manolo Flores logró ni darle aire a su equipo ni rebajar la autoridad insultante del Scavolini. No logró subir el bajísimo nivel defensivo de su equipo en ninguno de sus tiempos muertos, no enmendó la iniquidad con la que Penn, Smith, Mottola y Malaventura lanzaron desde fuera del perímetro, ni hubo noticias de alguna estrategia presionante que rompiera el ritmo del equipo italiano. Tampoco las rotaciones de los jugadores azulgrana fueron las más efectivas, empezando por la ausencia de Navarro en los cinco minutos y pico iniciales en los que el Barcelona no metió ni una canasta.

BARCELONA 87 - SCAVOLINI 101

Winterthur Barcelona: Ilievski (8), De la Fuente (2), Bodiroga (17), Fucka (8), Davis (4) -equipo inicial-; Zizic (6), Navarro (19), Grimau (21) y Gasol (2).

Scavolini de Pésaro: Penn (25), Smith (24), Milic (7), Ress (8), Archibald (10) -equipo inicial-; Mottola (9), Malaventura (17), Frosini (1) y Gigena (0).

Árbitros: Gasparin, Gondas y Jovcic. Señalaron una técnica a Fucka.

Palau Blaugrana. 8.000 espectadores.

El Scavolini salió a todo trapo. Cometió tres faltas en la primera arremetida del Barcelona. Un síntoma que podía interpretarse de dos maneras. O bien sus jugadores se habían contagiado de la desaforada gestualidad de su entrenador, Marco Crespi, o bien estaban metidos de lleno, desde el primer instante y hasta las últimas consecuencias en la tarea defensiva. Sucedió lo segundo.

La forma en que el tembleque general afectó a todos y cada uno de sus jugadores quedó reflejada en la estadística de tiros libres en la que apenas superó un paupérrimo 55% de acierto. Cuando el Barcelona quiso darse cuenta, Penn -7 triples-, Smith y Malaventura ya habían metido tanta tierra de por medio que darle la vuelta al marcador era misión imposible. El Barcelona jugó a la desesperada desde mediado el tercer cuarto (43-57) y nada más entrar en el último se cercioró de que la suerte estaba echada (64-82). El Scavolini acompañará al CSKA a cuartos de final y el Barcelona y el Real Madrid tendrán que disputar la próxima semana una última jornada intrascendente, el clásico más inútil y triste de los últimos tiempos.

Fucka trata de coger un rebote ante dos jugadores del Scavolini.
Fucka trata de coger un rebote ante dos jugadores del Scavolini.EFE

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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