Serafín: un torero catalán
Poco saben los gobernantes que orquestan la campaña antitaurina en Cataluña, que los catalanes aficionados a los toros no son meros espectadores, sino estudiosos del arte del toreo.
Hay que recordar que hubo un tiempo en que nuestra ciudad tenía tres plazas de toros y que Manolete, "el monstruo del toreo", tuvo por su trono la Plaza de Barcelona.
Bernardó, un torero catalán, de capa mágica y estocada incierta, se cortó la coleta en la Plaza Monumental lidiando seis toros; ahora, años después, Serafín Marín, torero que nació en Montcada i Reixach, que con una emotiva autenticidad te levanta de los asientos, empezará la temporada el 10 de abril, encerrándose en el coso, también de la Monumental, con seis ejemplares.
El gesto o la gesta de Serafín es contribuir a la desautorización de las campañas antitaurinas por anticatalanistas. Serafín, con más de cincuenta corridas, con el premio a la mejor estocada y con tres cornadas graves que no le han apartado ni un centímetro de la trayectoria del toro, quiere abrir la puerta grande hacia la fiesta, hacia la historia tauromáquica de Barcelona.
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