_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Lobos, pastores y funcionarios

Hubo un tiempo en que la montaña era el reino de los bosques primarios y los animales salvajes. El lobo era el monarca de ese mundo. Dictaba la ley en su territorio y condicionaba la evolución de las demás especies.

Ese tiempo duró miles de años.

Poco a poco, el dominio del lobo fue sustituido por el de una especie en expansión que venía del valle: el pastor. El pastor convirtió la montaña en un lugar de producción. Ocupó el territorio, introdujo las vacas, los caballos y las ovejas; los castaños, los pinos y los cerezos; creó los caminos, los prados y las cabañas. Transformó el paisaje a su servicio y al de sus animales. Y arrinconó al lobo.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El lobo, para sobrevivir, se hizo tímido, dejó de aullar por las noches, y se escondió en lo más profundo del bosque, hasta casi desaparecer.

Ese tiempo duró cientos de años.

Pero, de repente, hace pocos años, la montaña cambió. La ganadería y la agricultura se industrializaron y se quebró la relación directa que tenían con el territorio. Las tierras marginales y las producciones artesanales del pastor dejaron de ser competitivas. Y los pastores, su cultura y su paisaje comenzaron a extinguirse.

Apareció una nueva especie hegemónica: el funcionario, que vivía en la ciudad y seguía los designios de Bruselas.

El funcionario convirtió la montaña en un espacio de ocio y de servicios. El paisaje, el lobo y los últimos pastores pasaron a ser elementos de un sistema a reordenar, gestionados por el funcionario con planes, decretos y regímenes de ayudas.

En la época del funcionario el mundo cambia muy deprisa, y no sigue un rumbo claro. Pero quizá, en algunos rincones, pronto vuelva a aullar el lobo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_