Regreso al Sáhara

El delegado del Gobierno en Canarias, José Segura, hizo historia, el sábado pasado, al ser el primer alto funcionario español, nombrado en Consejo de Ministros, en visitar la antigua colonia del Sáhara Occidental desde hace más de un cuarto de siglo.

Desde que, el 26 de febrero de 1976, el último gobernador en funciones de la colonia, el teniente coronel Rafael Valdés, despegó de El Aaiún rumbo a Las Palmas, ningún otro alto cargo español había vuelto a pisar el territorio sobre el que ejerce Marruecos su autoridad pero por cuya independencia lucha el Frente Polisario.

Los diplomáticos españoles acreditados en Rabat tienen prohibido hacer viajes oficiales, e incluso privados, al Sáhara Occidental. Las pocas veces que lo han hecho ha sido para realizar tareas consulares. Pese a la mejora de la relación con Marruecos, España no reconoce, como ningún otro país, la soberanía marroquí sobre el Sáhara. Desplazarse a ese territorio puede ser interpretado como un reconocimiento implícito de esa soberanía.

José Segura aprovechó la inauguración de una línea aérea semanal entre Las Palmas y El Aaiún, operada por la compañía privada Binter Canarias, para desplazarse hasta la capital saharaui. A principios de los ochenta, Iberia dejó de volar a El Aaiún, pero una compañía marroquí, Regional Airlines, seguía enlazando Canarias con la antigua colonia.

MAP, la agencia de prensa marroquí, dedicó 1.040 palabras a destacar la presencia de Segura en El Aaiún y subrayó que había coincidido en el acto inaugural con el gobernador, Mohamed Rherrabi, con el director de la agencia para la promoción económica del Sáhara y con otros altos cargos de Marruecos.

Segura, que en la anterior legislatura fue diputado por el PSOE, formaba parte de una delegación de 60 personas en la que también figuraban Juan Romero Pi, presidente de la Zona especial de Canarias, nombrado por el Consejo de Ministros, el senador socialista Arcadio Díaz Tejera y los presidentes de las Cámaras de Comercio de Tenerife, Ignacio González Martín, y Las Palmas, José Miguel Suárez. Este último estuvo en el Sáhara en otoño y en el programa de su visita describió al territorio como "sur de Marruecos", lo que desató una polémica en el archipiélago. "El vuelo estaba autorizado por la Dirección General de Aviación Civil", declaró Segura a este periódico, "y mi visita, en respuesta a una invitación cursada por la compañía, era de carácter privado". "Soy un hombre libre con derecho a la privacidad", insistió a preguntas de este periódico.

Segura, que afirmó que no consultó al Ministerio de Exteriores sobre la oportunidad del desplazamiento, añadió: "En ningún momento representé al Gobierno de España ni dialogué con nadie en mi condición de delegado, no trasladé documento alguno ni tampoco tomé la palabra".

Aunque ningún alto cargo español haya estado hasta ahora en el Sáhara, ni siquiera en visita privada, sí se han desplazado allí funcionarios de menor rango como los guardias civiles que integran las patrullas mixtas con la Gendarmería marroquí y el pagador de Hacienda que abona sus pensiones a los jubilados saharauis que trabajaron para la Administración española. También reside allí un administrador de los bienes españoles.