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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Comedor escolar en Los Ogijares

Hace más de 25 años que la democracia se asentó en Andalucía como en todo el país y al parecer todavía existen reductos de personas que entienden que tienen un reino de taifas o un cortijo.

Hay en Los Ogijares (Granada) un colegio público llamado Ramón y Cajal en el cual se intenta ubicar un comedor escolar en el sentido lato, ya que no es realmente un comedor sino un lugar en el cual los niños puedan comer y entretenerse mientras los padres trabajan. Esta población está en constante aumento debido a los precios de las viviendas en la capital y los jóvenes vienen buscando casas en lugares más asequibles y para poder salir adelante necesitan empleo ambos cónyuges. Pues bien, el director de este colegio no permite que se instale lo mínimo imprescindible para que los niños puedan ser atendidos en el colegio a la hora de la comida.

La asociación de padres ha tenido que improvisar: en un autobús pagado por ellos, cada día han de desplazar a los alumnos a una edificación exterior distante, con el consiguiente riesgo de accidente o alguna otra cuestión. Se ha llegado a un punto en el que no pueden afrontar el pago del autobús y están en la disyuntiva de no seguir, lo que significaría el fin del comedor escolar. Se ha hablado con la Delegación de Enseñanza y no ha puesto objeciones ni tampoco el Ayuntamiento para ubicarlo en algún lugar del colegio, pero, sin embargo, la dirección del centro sí que los pone y actúa como si el colegio se tratase de una propiedad privada (cortijo).

Siempre se ha entendido la docencia como una actividad vocacional pero, por desgracia, cada día algunos la consideran como si fuesen funcionarios de un oficina y debieran entender que la educación es la base del futuro del país y digo esto no sólo porque se les trabe su derecho a comer en el mismo colegio, sino que también se les impiden otras actividades y al mismo presidente del APA se le niega el acceso al centro.

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