El abuelo Philippe filmaba

El hijo lo dice del padre: "Es un desecho humano". El padre lo dice de sus hijos: "Voy a formularlo claramente: a mis críos nunca les he querido, nunca he sabido por qué estaban ahí". La hija y hermana del primero resume: "Ya no eres mi padre. Toda mi vida ha transcurrido en medio de la violencia".

Frank Vergondy ha sido el primero en ser interrogado por el tribunal. Ha confirmado que "no sabe leer ni escribir", para añadir luego ante una pregunta del presidente del tribunal: "Necesito que hable usted más despacio, pues apenas entiendo la mitad de sus palabras. ¿Sabe?, soy lento, muy lento". Frank no recuerda apenas ninguna fecha, "excepto la del día de mi matrimonio con Patricia. Ese día bautizamos también a Marine, mi primera hija". Marine ha sido luego violada por 25 personas, entre ellas su padre y su madre.

La vida de Frank es una sucesión de desastres. Con retraso mental, golpeado regularmente por su madre alcohólica, abandonado por el padre, adolescente, vive ya en la calle, alimentándose de lo que recupera de las bolsas de basura. Su padre, Philippe, al que no había visto desde hacía 14 años, viene a rescatarle. Y tras llevarlo a su casa, lo viola. Varias veces. Era la primera relación sexual que Frank tenía en su vida. Philippe será condenado a 13 años de cárcel. Cuando sale, es ahora Frank quien lo acoge en su casa. "¿Por qué?". "Porque soy un imbécil", responde Frank. "Quería que conociese a sus nietos". El reencuentro acabó con el abuelo filmando las violaciones de su hijo a su nieto.

Lydia, hermanastra de Frank, acusada también de corrupción de menores, explica: "Mi padre me violó regularmente entre los dos y seis años". Luego llora.

Es un desfile que sólo acaba de empezar y que ha de prolongarse hasta el mes de julio. Frank Vergondy, que dice saber con seguridad "que será condenado", quiere sin embargo dejar bien claro que ama a sus hijos. "Los he educado, lavado, alimentado y vestido. A veces se me iba la mano, pero les amo".