Manoteras tendrá las salas de cine más grandes de la ciudad

Los cines más grandes de la ciudad de Madrid -4.000 butacas en 20 salas, repartidas en dos plantas- están construyéndose desde octubre en el parque empresarial de Manoteras, al norte de la ciudad. Allí la empresa Alius ha invertido 45 millones de euros para levantar un centro de ocio de cinco plantas, que albergará los cines; una veintena de locales comerciales, en su mayoría de restauración, y un aparcamiento de 1.000 plantas. Además, el grupo UGC Ciné Cité, que explotará las salas un mínimo de 15 años, ha aportado otros cinco millones. Abrirá en otoño.

Las máquinas excavadoras comenzaron a trabajar en octubre pasado en los terrenos de unos 7.500 metros cuadrados situados en el parque empresarial de Manoteras, junto a la vía del tren, donde se levantarán el complejo de ocio Alius, con una edificabilidad de 12.000 metros cuadrados.

Justo al lado están las oficinas centrales de esta empresa especializada en la explotación de aparcamientos, que amplía su actividad con este centro de ocio. "Nosotros compramos el suelo y somos responsables de todo el proyecto, pero UGC Ciné Cité explotará las salas, con un contrato de 15 años, prorrogables por otros 10", explica Antonio Mendoza, presidente de Alius.

El grupo francés UGC Ciné Cité tiene otros dos multicines en la región, uno en el centro comercial de Méndez Álvaro, en la capital, y otro en Getafe. Precisamente los primeros, con 17 salas, son ahora los más grandes de la capital. En la Comunidad ese título lo ostentan los cines Kinépolis, con 25 salas.

Las previsiones de Alius son que el centro de ocio ofrezca sus servicios a gran parte de la zona norte de la capital, lo que incluye el parque empresarial de Manoteras, el entorno de Pinar de Chamartín y Arturo Soria, pero también a los barrios de nueva construcción al norte del paseo de la Castellana, como Sanchinarro o Valdebebas, donde está previsto que vivan 26.000 familias. Incluso a los vecinos del barrio de Virgen del Cortijo, con unos 5.000 habitantes, que podrán llegar andando.

"Ésta es una zona que conocemos muy bien, porque somos usuarios. Por eso, somos conscientes de su desarrollo y de lo que está por venir", explica el consejero delegado de Alius, Fernando Moreno, sobre la razón de que el complejo se construya en el parque empresarial de Manoteras.

Metro a 150 metros

Una de las grandes bazas del centro de ocio es que tendrá una boca de metro a unos 150 metros, que formará parte de la línea que parte de Pinar de Chamartín a Sanchinarro y que ya está adjudicada.

"También las infraestructuras que vamos a construir tienen sentido para la zona", agrega Moreno, en referencia al aparcamiento de 1.000 plazas que tendrá el centro de ocio. El estacionamiento en el entorno de la avenida de Manoteras es bastante complicado y las nuevas plazas darán solución a una zona colapsada que además soporta una gran afluencia de vehículos, pues es un parque empresarial.

Además, la planta de establecimientos comerciales, que en su mayoría son restaurantes, tendrá público no sólo los fines de semana por los cines, sino en los horarios laborables, debido al gran número de empresas instaladas en la zona. Serán hasta 15 establecimientos, entre los que también habrá una agencia de viajes, una entidad bancaria y una óptica, entre otros. "Estamos en conversaciones con las marcas de primera línea de hamburgueserías, heladerías, etcétera", agregó Moreno. "Será un negocio de producción continua".

Las 20 salas de cine estarán repartidas en dos plantas y contarán con una butaca especial diseñada y patentada por UGC, cuya dimensión es más amplia de lo habitual. Los asientos estarán diseminados en gradas para facilitar la visión desde todos los puntos de la sala de proyección.

Además, habrá salas de distintos tamaños, con el objetivo de combinar películas de gran tirón comercial con otras de público más reducido. La sala más grande cuenta con unas 400 butacas. Para aportar una gran calidad en la acústica, acabados, decoración y diseño de los cines, UGC Ciné Cité invierte cinco millones de euros.

El diseño del edificio ha dividido en varios módulos la planta del inmueble. Eso permite que entre las salas de cine haya unos pasillos con puerta directa a la calle que harán la función doble de ser la salida del cine, para no tener que coincidir con los espectadores que llegan a la siguiente función, y a ellos irán a parar las salidas de emergencia de las salas de exhibición.

Para completar el cine, el empresario Antonio Mendoza opina que es necesaria una ordenación del tráfico de la zona, para lo que ha iniciado conversaciones con el Ayuntamiento de Madrid, al que dice haber encontrado muy receptivo. Su idea es que se construya una vía paralela a la avenida de Manoteras, junto al tren, con una glorieta que distribuya el tráfico hasta el centro.