Instituciones Penitenciarias pacta con Elorza trasladar la cárcel de Martutene
La nueva prisión se construirá en una parcela de 15 hectáreas en el barrio de Zubieta
La directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, y el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, llegaron ayer a un principio de acuerdo para trasladar la cárcel de Martutene desde el barrio de este nombre a una parcela de 15 hectáreas de Zubieta, a nueve kilómetros del centro de la capital guipuzcoana. Este suelo está dentro de unos terrenos de 80 hectáreas próximos al campo de entrenamiento de la Real Sociedad, en los que se prevé también la construcción de equipamientos o actividades económicas, pero no de viviendas.
El acuerdo, que se formalizará en un convenio en fechas próximas, dará respuesta a las aspiraciones de ambas instituciones. Hará posible la regeneración urbanística completa del área de Txomin Enea, que contempla la construcción de viviendas en el solar que ocupa la prisión. Y permitirá además construir un nuevo centro penitenciario "moderno, progresista y reinsertador", subrayó Gallizó.
La directora de Instituciones Penitenciarias visitó por primera vez las cárceles vascas el pasado mes de junio y comprobó que ninguna reúne unas condiciones decentes de habitabilidad. Pero se quedó especialmente "descorazonada" con lo que vio en Martutene, abierta en 1948. Allí se topó con paredes húmedas, rejas herrumbrosas y celdas imposibles, que convirtieron la prisión donostiarra en una "prioridad" para ella. "El cuerpo me pedía cerrar ese centro, pero para eso necesitaba una alternativa que en ese momento no tenía. Así se lo hice saber al Gobierno vasco. No hubo receptividad", comentó.
Mientras, Elorza, cumpliendo una resolución del pleno municipal, contactó con Prisiones para gestionar el traslado. Tras varias reuniones, ayer anunciaron el principio de acuerdo. Le seguirá un convenio al que esperan que se sume el Ejecutivo autónomo. La operación requerirá comprar los terrenos de Zubieta, repartidos entre particulares y Gobierno vasco, vía expropiaciones o permutas, así como su inclusión en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, en proceso de revisión.El Ejecutivo autónomo apenas tardó unas horas en reaccionar a los planes de Instituciones Penitenciarias y del Ayuntamiento donostiarra. El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, de viaje en Belfast, lamentó que "el Gobierno español, una vez más" tome decisiones sobre "competencias que tiene hurtadas al Gobierno vasco desde hace 25 años", dijo en referencia a la falta de acuerdo sobre el traspaso de las prisiones. Azkarraga expresó además su temor a que el traslado de la cárcel de Martutene a Zubieta sea "un mero cambio de ubicación", cuando lo que se necesita es "un cambio de mentalidad sobre el modelo penitenciario".
Es preciso, resaltó, que las cárceles dejen de ser "un almacén donde se amontonan personas", para pasar a ser "un lugar donde se respetan la dignidad y los derechos de los reclusos". En este sentido, el consejero instó a Instituciones Penitenciarias a tomar "buena nota" del modelo diseñado por el Gobierno vasco y presentado por él la semana pasada. A la espera de la reclamada transferencia de prisiones, el Ejecutivo apuesta por sustituir las tres cárceles actuales por seis nuevos centros de menor tamaño, tres ordinarios y otros tantos de inserción social para personas en régimen abierto.
El Departamento de Justicia no ha remitido su modelo al Gobierno central, por lo que la directora de Instituciones Penitenciarias dijo conocerlo por la prensa. "Todas las ideas seguramente serán interesantes, y si tiene a bien comunicármelas, las leeré", comentó. Gallizo apuntó que Prisiones no tiene una idea "prefijada" sobre el tamaño de las cárceles que se construirán en el futuro. "Se ajustarán a las distintas necesidades de las comunidades autónomas", indicó.
Lo que sí tiene claro la directora de Instituciones Penitenciarias es que las nuevas prisiones, como la que se levantará en Zubieta, han de responder a un modelo "moderno y reinsertador", que incluya zonas deportivas, talleres productivos , espacios educativos, atención a reclusos drogodependientes y apoyo psicológico, entre otros servicios, lo que requiere mayor espacio que el actual.
Aún es pronto para adelantar cuándo podrá abrir sus puertas la prisión de Zubieta o el número de plazas que tendrá. En Martutene hay en la actualidad 266 reclusos. Gallizó señaló, en cualquier caso, que el número de internos ha subido un 30% en España en los últimos tiempos. "Espero que no continúe esta evolución y que mi gobierno apueste por alternativas a la privación de libertad para algunos delitos", declaró.
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