Internet, MP3 y el 'copyleft' ofrecen una alternativa a las vías tradicionales del disco
Decenas de grupos españoles regalan su música para promocionar sus actuaciones en directo - Otros artistas venden su música, pero sólo en Internet - Los conciertos en España han aumentado un 78% en cuatro años
El cantautor de la parada de metro de Sol, en Madrid, no quiere una limosna, sino que le compren su CD artesanal. Lo mismo que la banda de viento gipsy instalada en la plaza de Catalunya de Barcelona. Kiko Veneno quiere que le compren sus canciones en Internet y sólo en Internet; M. C. D., que se las descarguen gratis en MP3, y Maria Schneider, que sus fans pongan dinero en ArtisShare para grabar su música.
La tienda de discos, como espacio de venta musical, ha perdido el monopolio. Y no sólo por culpa del top manta ni de la piratería.
La comunicación por Internet, la compresión de la música en MP3 y las nuevas formas del derecho de autor están alterando el final y el principio del negocio musical, la tienda y el sello discográfico. El llamado copyleft es un tipo de licencia que permite la reproducción de la obra siempre que se reconozca la autoría del original y, si se modifica, de los trozos no alterados.
La música de libre copia y distribución ha seducido a decenas de grupos sólo en España, noveles y veteranos. En un alarde de autogestión, ellos mismos producen sus discos y los regalan en sus webs. Defunkid, alma del grupo barcelonés laMundial.net, explica la situación: "Volvemos al directo, a las bandas pequeñas con poco público pero fiel". Defunkid se define como "la Elena Francis de los músicos" porque desde su web escribe artículos y responde a preguntas de cada vez más interesados: "Quieren saber qué implica hacer música libre. Si no hay más grupos copyleft es porque no tienen información".
LaMundial.net llegó hasta el copyleft por puro pragmatismo. "Viendo que no íbamos a comer de nuestra música, pensamos que tendríamos más público si la regalábamos". Hace tres años que ofrecen sus temas en una página, que Defunkid cuida: "Tienes que trabajártelo, apoyar a otros músicos, escribir artículos... Las redes P2P ayudan a la descarga, pero no a la difusión".
Año tras año, la venta de música desciende en el mundo, en Europa y en España. Los que sufren más las consecuencias son los artistas que se llevan el 8%-12% del precio del disco. La subsistencia no está en los discos, sino, como en los viejos tiempos, en los bolos, las actuaciones en directo. En cuatro años, los mismos que dura la crisis discográfica, los conciertos en directo han aumentado el 78% en España, según la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
Un estudio de la Universidad de Bournemouth señala que en Alemania sólo hay 1.200 personas que subsisten con su trabajo creativo. El 82% de sus ingresos no proceden de derechos de autor, sino de los conciertos y la docencia.
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