Un estanquero muere al hundirse dos plantas de un edificio en Valencia
Juan Benlloch, de 68 años, propietario del estanco situado en la planta baja del número 68 de la Gran Vía del Marqués del Túria de Valencia murió aplastado al caerle encima los escombros de un desprendimiento que se inició dos plantas por encima a las 13.30 de ayer.
Benlloch, casado, sin hijos, despachaba en el estanco cuando entró a su despacho un momento. Se le vinieron encima el suelo de la segunda planta, de la primera y del entresuelo. Los clientes que ocupaban el estanco salieron asustados al escuchar un ruido. En la inmobiliaria que ocupa el entresuelo estaban trabajando pero no en el despacho que se desplomó. En la planta primera, los obreros que trabajaban en las catas para la concesión de una licencia de obra menor acababan de salir. La clínica dental situada una planta más arriba, está vacía. Desde una de las habitaciones orientada al deslunado de la finca, de unos 70 años, se abrió el agujero que acabó con la vida de Benlloch.
Alfonso Román, técnico del ayuntamiento al que acompañaban en el lugar de los hechos la alcaldesa, Rita Barberá, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Domínguez, explicó: "En la segunda altura de la finca se estaban realizando unas catas de techo y de suelo para determinar la concesión de una licencia de obra menor. Esta misma tarde [por ayer por la tarde] el arquitecto tenía prevista una reunión con la propiedad para comunicar las deficiencias halladas en las vigas y las medidas a tomar. Las obras no se habían iniciado y el desplome, a la vista del informe técnico, se hubiera producido igualmente en cualquier momento".
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