El Sadar ya no asusta

A lo largo de la temporada, el Barça y el Osasuna han seguido una trayectoria antitética en la que los navarros están demostrando ser el conjunto con mayor debilidad defensiva (46 goles encajados) y los catalanes los más certeros cara al marco rival (50 tantos logrados en 26 partidos). Hoy se cruzan en El Sadar, donde el equipo recibió seis tantos en contra el pasado domingo, la mayor goleada en los 38 años de historia del campo.

La presencia de Eto'o, Ronaldinho o el argentino Maxi López e Iniesta resultan un quebradero de cabeza para la zaga y la portería rojilla. Los de Aguirre han conseguido emborronar la imagen de equipo serio en la parte defensiva que ha marcado su trayectoria histórica.

Para el técnico mexicano, que nunca ha ganado al Barcelona en Pamplona, la clave reside en la presión pegajosa e incómoda que Osasuna despliega casi exclusivamente contra los grandes: "Debemos jugar igual que contra el Madrid, presionando, intentando que no posean el balón y que no estén cómodos". El preparador recupera a Cruchaga para el centro de la zaga.

Pero a pesar de todas las buenas intenciones, sólo la mejora de su endeble línea defensiva o la falta de concentración de los barcelonistas, pendientes del partido de vuelta de la Liga de Campeones del próximo miércoles, pueden romper unas estadísticas tan abrumadoras. "Nadie habla de Londres, estamos sólo centrados en el partido de Liga.", advirtió el lateral barcelonista Sylvinho.