España se estrella en Bratislava

La situación es desesperada en Bratislava. El equipo español de la Copa Davis cerró la primera jornada con las derrotas de Feliciano López y de Fernando Verdasco y dejó la eliminatoria de primera ronda frente a Eslovaquia pendiente de un hilo. A los eslovacos les falta un solo punto para concretar la sorpresa y derrotar al equipo campeón. La ausencia de Rafael Nadal en la jornada inicial devolvió a España a su historia más oscura, cuando ganar fuera parecía una misión imposible.

De eso no hace tanto tiempo. Tras la brillante etapa de Santana y Orantes, España cayó en un declive en la Copa Davis. El paso de Higueras, Luna, López Maeso, JAguilera, Emilio Sánchez Vicario y Bruguera arregló poco las cosas. De la época de estos dos últimos jugadores data la última gran victoria a domicilio. La lograron en Moscú en 1990, cuando España se estaba jugando la permanencia, en una pista rápida cubierta, al pie de la cual se acabó pidiendo el cese de Orantes, entonces capitán.

"La ausencia de Rafael Nadal en la jornada inicial devolvió a España a su historia más oscura"

Aquella fue la penúltima efeméride notable fuera de casa. Hasta que el año pasado, en Brno, un equipo liderado por Robredo y compuesto además por López, Nadal y Alberto Martín, rompió todos los pronósticos y ganó a la República Checa. Fue algo grande, porque allí no acudieron ni Carlos Moyà ni Juan Carlos Ferrero, lesionados, y los jugadores de las últimas generaciones supieron frenar el curso de la historia. Allí surgió con una fuerza imparable la figura de un Nadal que en la final, en Sevilla, confirmaría su imparable progresión ganando a Andy Roddick y abriendo la senda de la victoria contra Estados Unidos y de la segunda Ensaladera.

Sin embargo, el pasado jueves el G-2 estimó que a Nadal le faltaban aún un par de días de adaptación para poder disputar los primeros individuales frente a Eslovaquia. Y ante la ausencia de Moyà -había decidido no jugar este año-, Ferrero -más ocupado en mejorar su clasificación individual- y Robredo -saliendo de una lesión-, dieron paso a los galácticos, Feliciano López, de 23 años, y a Fernando Verdasco, de 21 -los dos tienen imagen son madrileños y del Madrid-, desafiando la lógica que mostraban a un Nadal pletórico, que llegó a Bratislava después de ganar consecutivamente los torneos de Costa de Saudipe y de Acapulco y de ascender hasta el 31º puesto mundial.

Cuando se les comentó la responsabilidad que caería sobre el debutante Verdasco en caso de una derrota inicial, tanto Arrese como Avendaño respondieron al unisono: "Creemos que Verdasco está mejor que Nadal en esta pista. Y nosotros somos honestos. Pero estamos convencidos de que Feliciano ganará". Ayer, el toledano (21º mundial) perdió frente al segundo jugador eslovaco Karol Beck (43º). Sacó mal y dejó escapar su única oportunidad cuando dispuso de 0-40 en la segunda manga que le podía colocar con 5-4 y saque. "Aquello pudo cambiar el partido", señaló después. "Pero tampoco creo que haya jugado tan mal. En cambio Beck lo ha hecho muy bien". Y entonces, ocurrió lo que debía ocurrir. Que Verdasco (37º) salió a enfrentarse a Hrbaty (29º) y perdió. No fue por falta de convicción, porque luchó hasta la última bola y logró arrebatarle una manga. Sin embargo, a sus 21 años tenía demasiada exigencia y, aunque jugó con agresividad, tuvo dudas en los momentos decisivos.

En toda la historia de la Copa Davis, España no ha logrado nunca remontar un 2-0 en contra. El equipo español ha salvado, eso sí, eliminatorias con 1-2. Así que esta primera ronda no está aún vista para sentencia. Hoy, Albert Costa y Rafael Nadal se enfrentarán en el doble a Hrbaty y Michal Mertinak (12.00, La 2) en el primer match-ball. Una victoria abriría nuevas posibilidades para el domingo, en que el G-2 tendría incluso la posibilidad de colocar en la pista a Nadal contra Hrbaty y a Albert Costa frente a Beck. Sin embargo, eso son sólo especulaciones. La única realidad, por el momento, es que todo puede concluir esta tarde.