Vecinos del barrio del Pilar contrarios a la M-30 'revientan' el pleno de la junta municipal
Decenas de vecinos del barrio del Pilar (Fuencarral-El Pardo) contrarios a la obra de reforma de la M-30 en su tramo norte reventaron ayer el pleno de la junta municipal del distrito impidiendo, con pancartas y pitidos, el debate de los puntos del día. En un determinado momento, los concejales tuvieron que renunciar a seguir hablando y se limitaron a apresurar las votaciones. Los vecinos protestaban así contra la decisión de la concejal-presidente de Fuencarral, Paloma García-Romero (PP), de no permitirles tomar la palabra para hablar de la obra de la M-30.
García-Romero alegó que el nuevo Reglamento de Participación Ciudadana impide a los vecinos intervenir en los plenos sobre cuestiones que no son competencia de las juntas, sino del pleno del Ayuntamiento o del gobierno municipal. "La M-30, evidentemente, no es una competencia del distrito de Fuencarral", afirmó la concejal. Y añadió: "Yo a esas 40 personas [300, según la Plataforma contra la M-30 Norte] que han impedido el normal desarrollo del pleno no los considero vecinos, sino militantes políticos, porque van a las manifestaciones con banderas del PSOE".
El concejal socialista Pedro Sánchez, aunque calificó de "poco edificante" la actitud de los vecinos, opinó que lo ocurrido fue consecuencia de la postura "arrogante" del PP. "Hoy es un día triste para el funcionamiento de las instituciones democráticas", dijo Sánchez. "La junta de distrito es un espacio de representación ciudadana y no se puede negar la palabra a los vecinos", agregó el edil en declaraciones a la agencia Efe. Sánchez aprovechó para reprochar al gobierno municipal que intente llevar adelante la obra de la M-30 "con un rechazo vecinal frontal".
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