Hoy rivales, siempre amigos
Eto'o y Kameni, compañeros desde la infancia, polarizan esta noche el Barça-Espanyol
Puso el balón en el punto de penalti, dio varios pasos hacia atrás y disparó a la izquierda de la portería. El portero, con un grácil vuelo, desvió el balón a córner. Aunque ya se habían hablado en alguna ocasión, el camerunés Samuel Eto'o (Nkon, 1981) sonrió, esta vez con complicidad, al cancerbero, su compatriota Carlos Idriss Kameni (Douala, 1984). Ocurrió en el invierno de 1996, en un partido amistoso que enfrentaba a los dos equipos de la Kadji Sports Academy, el mejor centro de alto rendimiento para futbolistas de Camerún. Eto'o jugaba en el A, el de los mayores, y Kameni en el B, el de los pequeños. No se entrenaban juntos ni dormían en la misma habitación, pero desde ese lance siempre compartieron mesa o sofá para ver los encuentros que daba la televisión. "Pronto nos dimos cuenta de que, además de Djemba-Djemba (Aston Villa) y Mbami (París Saint-Germain), éramos los mejores de la promoción. Creo que por eso conectamos tan bien", explica el guardameta. Ambos, Eto'o con la zamarra del Barça y Kameni con la del Espanyol, se medirán esta noche en el derby del Camp Nou.
En 1997 se separaron. Eto'o, con 16 años, dejó la academia para irse al Real Madrid y Le Havre, un modesto equipo de la Ligue 2 francesa, fichó a Kameni. El teléfono, entonces, fue el medio para comunicarse. Mientras el delantero le contaba que el Madrid había decidido cederle al Leganés (1997), el portero le explicaba que había ganado la Liga juvenil francesa. No se veían, pero se sentían felices por poder ganarse la vida jugando al fútbol. "Me dieron la oportunidad que se le niega a la mayoría de los africanos", reconoce con cierta tristeza Kameni. "A menudo pienso de donde vengo y la suerte que he tenido. De lo contrario, igual me habría subido también a una patera para buscar un futuro mejor en Europa", expresó en su día Eto'o.
Los galardones, por aquel entonces, certificaban su calidad. El delantero del Barça fue el jugador más joven de los 704 inscritos en la Copa del Mundo de Francia 98 y Kameni, a los 16 años y junto al propio Eto'o, hizo lo propio en Sidney 2000, donde ganaron la medalla de oro olímpica. "En los cuartos de final, ante Brasil, el seleccionador nombró a Carlos portero titular. Todos nos miramos y, como era tan joven, estábamos muy expectantes por ver cómo jugaría", recuerda Eto'o sobre su reencuentro. Pero Kameni, fiel a su serenidad, les advirtió: "Tranquilos, que atrás estoy yo". Eto'o legitima ahora sus palabras: "Hizo un partido extraordinario y nos llevó a la semifinal". Aquel Brasil estaba entrenado por Vanderlei Luxemburgo, hoy técnico del Madrid, y compuesto, entre otros, por Ronaldinho, Fabio Aurelio y Athirson. Pero fue Mbami, el otro amigo de la Kadji Sports Academy quien marcó, en la prórroga, el gol definitivo. La final de los Juegos, que midió a España contra Camerún, también congregó a varios de los futbolistas que actualmente militan en los dos equipos de Barcelona: Xavi, Gabri, Toni Velamazán y Tamudo.
Hoy, Eto'o y Kameni se las verán frente a frente. "Es un chaval muy respetuoso, que mira mucho y habla poco. Cuando juego con él estoy tranquilo, pero tenerlo como rival es un problema", explica el ariete. "Es, sin duda, uno de los mejores delanteros del planeta y muy buen amigo mío. Pero en el campo mi misión es parar todo lo que pueda y espero que Eto'o no me meta ningún gol...", comenta Kameni.
Serán rivales, pero hay un aspecto en el que ambos se sienten muy unidos e identificados: la lucha contra el racismo. Constantemente injuriados en los campos por el ya habitual grito simiesco, siempre han manifestado su disconformidad. Eto'o, ante la hostil conducta del público, emuló el baile de un mono en La Romareda. Kameni, insultado en su propio estadio, expresó sus sentimientos: "Es una moda ridícula y los responsables de los clubes deberían sentarse a hablar con los que creen que lo pueden resolver. Es increíble que esto pase en el siglo XXI".
El derby catalán medirá a dos equipos y dos aficiones, pero también a dos amigos desde el invierno de 1996.
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