El Superior incorpora al 'caso Atutxa' dictámenes que rechazó la juez

El Tribunal Superior Vasco ha acordado incorporar al caso Atutxa tres dictámenes jurídicos elaborados por la defensa de los encausados (el propio Atutxa y los parlamentarios Kontxi Bilbao, de Ezker Batua, y Gorka Knörr, de EA) que habían sido rechazados en un primer momento por la juez instructora de la causa por desobediciencia al Supremo, Nekane Bolado. En su resolución, la Sala de lo Civil y Penal del Superior anula el auto de la instructora dictado en diciembre, en el que se rechazaban los dictámenes de los catedráticos José Antonio González, Marc Carrillo y Javier Pérez Royo.

El Tribunal Superior considera que la incorporación de los tres dictámenes citados al sumario supone una forma de "completar o reforzar" los argumentos esgrimidos por las defensas de los encausados para solicitar el sobreseimiento del proceso que se sigue contra ellos por su negativa a disolver el grupo parlamentario de Sozialista Abertzaleak (SA). La resolución indica que los dictámenes son "meras opiniones, que no perjudican a la instrucción y que, para quien pretende su unión, sirven o coadyudan a su solicitud de sobreseimiento". La juez instructora rechazó en su momento los informes porque a lo largo de la instrucción Atutxa, Bilbao y Knörr no habían basado su defensa en opiniones jurídicas, sino en otras que ya se incorporaron a la causa.

Las recientes declaraciones de Atutxa calificando de "farsa" el proceso que se sigue contra él, Knörr y Bilbao, y acusando a los tribunales de estar bajo el control del PP, tuvieron ayer respuesta por parte del secretario general de los populares vascos, Carmelo Barrio. En su opinión, el presidente del Parlamento vasco "tiene que aceptar el juego de la Justicia y de la democracia", así como entender que es responsable de un incumplimiento y de una desobediencia.

Para Barrio, Atutxa no entiende "la gravedad" de los hechos que ha cometido al negarse a cumplir las sentencias del Supremo y disolver a SA. "Lo grave", recalcó Barrio, "no es que Atutxa se siente en el banquillo, porque él no es más que cualquier otro ciudadano, sino que haya un presidente del Parlamento acusado de cometer un delito".