Pugna por el dinero de la inmigración
Son tres millones de consumidores que transfieren a sus países miles de millones de euros, que compran 40.000 pisos cada año y que tienen un elevado gasto en teléfono y alimentación
Emigración y negocio no son términos antagónicos. Lo sabe el BBVA, que, según su consejero delegado, aspira a ser líder en este segmento de clientes y va a abrir para ellos un centenar de oficinas en 2005, y también lo saben el resto de bancos, cajas, aseguradoras, operadoras de telecomunicación, inmobiliarias, empresas de transporte, alimentación, ocio...
Son tres millones de consumidores y potenciales clientes que transfieren cada año a sus países de origen euros por un valor que supera en conjunto el 1% del PIB español; que van a comprar este año y los próximos 40.000 viviendas en nuestro país y que necesitan para ello suscribir hipotecas; que tienen un gasto medio mensual en teléfono que supera al gasto medio de los españoles, y que además destinan cada año entre 3.500 y 4.000 millones de euros a la compra de alimentos.
La dimensión de este negocio ha hecho que muchas empresas hayan puesto en el mercado productos y servicios concretos para este colectivo y que contraten inmigrantes para facilitar la captación como clientes de sus compatriotas.
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