"El teatro clásico no está reñido con la vanguardia"

"La xenofobia, el racismo y la vejación" que salpican la tragedia que desencadena el abandono de Medea por su esposo Jasón reviven en Barakaldo con Medea (la extranjera). La compañía sevillana de teatro Atalaya y su director, Ricardo Iniesta (Úbeda, 1956), han concebido un montaje que propone "un recorrido musical que parte de los Balcanes y llega al continente indio", y aporta dos novedades sobre otras versiones: la acción arranca en la Cólquide y cuatro actrices coinciden en escena interpretando a Medea Agua, Medea Fuego, Medea Tierra y Medea Viento.

Pregunta. Cuatro Medeas por el precio de una...

Respuesta. La verdad es que es una Medea desdoblada, y contamos con la fuerza coral que propician cuatro cuerpos, cuatro miradas y cuatro voces. Todos tenemos un poquito de fuego, de tierra, de viento y de agua. Sin ello no podríamos vivir, y nuestra idea es que el espectador tome esa referencia de la naturaleza.

P. ¿El teatro clásico no está reñido con la vanguardia?

R. Todo lo contrario. Heiner Müller, el dramaturgo más vanguardista de finales del siglo XX, constantemente está echando mano de la tragedia griega. Ésta es muy contemporánea, porque apela al ritmo, la fuerza visual, lo coral y escapa del psicologismo y la banalidad.

P. ¿Tiene Atalaya vocación de laboratorio teatral?

R. Exactamente, va mucho más allá de lo que es una profesión teatral, es una quimera. Para nosotros el teatro es arte, una vivencia en constante cambio y aprendizaje. El teatro de investigación apenas existe, y estamos peleando por que se pueda ocupar un lugar, que no sólo exista el teatro de marketing.