El Director del Instituto de Medio Ambiente de la ULE ha presentado las principales conclusiones de un estudio sobre el cambio climático

Estanislao de Luis Calabuig, Catedrático de Ecología de la Universidad de León y Director de su Instituto de Medio Ambiente, ha dado a conocer en la mañana de hoy las principales conclusiones de un estudio sobre el impacto en España del cambio climático, trabajo que ha sido desarrollado por espacio de tres años por un grupo de 48 expertos de diferentes instituciones y universidades.

El informe, que fue presentado el pasado día 15 en Madrid por la Ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, está estructurado en 16 apartados que analizan los efectos en el clima, biodiversidad, recursos, riesgos naturales, e incluso su incidencia en el sector turístico, el sector energético, el agrario y la salud humana. Para ello se han definido los posibles escenarios en los que nos podríamos encontrar en un futuro próximo (años 2070-2100), entre los que destaca el que contemplaría un posible incremento de las temperaturas medias de entre 5 y 7 grados.

Calabuig afirmó que está demostrado que el cambio que se está produciendo ha sido provocado por la acción humana, de ahí la importancia de ralentizar el efecto ya que de otra manera, "entraríamos en un escenario muy poco favorable", que incluso podría suponer una "catástrofe a nivel planetario".

En este sentido explicó que la entrada en vigor del Protocolo de Kioto va a suponer un descenso del 5% en la emisión de C02, cantidad que definió como "nimia pero muy importante".

DESARROLLO SOSTENIBLE

De acuerdo con las explicaciones de Calabuig, el protocolo de Kioto precisaba para ser mínimamente efectivo que los países firmantes superasen el 50% de la población del planeta y al menos el 55% de la de los países industrializados. La adhesión de Rusia ha hecho posible que se alcanzasen estas cifras, aún cuando es de lamentar que ni Australia, ni Estados Unidos (que genera un 40% del C02 total emitido a la atmósfera), ni China, entre otros países, se hayan sumado a esta iniciativa capitaneada por la Unión Europea.

En opinión de Calabuig, diversas experiencias que se están llevando a cabo en algunas zonas de Estados Unidos (caso de California) demuestran que es posible un desarrollo sostenible económicamente rentable, lo que sin duda permitirá avanzar en las líneas marcadas por el Protocolo de Kioto.

En el apartado de conclusiones el informe explica que el clima venidero de España va a sufrir cambios muy notorios, sobre todo en su temperatura, y se volverá más cálido. También son esperables cambios significativos en las precipitaciones, con una tendencia a la baja.

Los impactos no serán homogéneos en todo el país, y algunas zonas serán más sensibles al cambio que otras. En el caso de la Comunidad de Castilla y León, hay varias zonas como los humedales, que se verán afectadas por el descenso de las precipitaciones. Otro tanto ocurrirá con las zonas altas de montaña en las que el cambio de temperatura ocasionará una notable transformación en su vegetación.

EFECTOS EN LA SALUD HUMANA

En lo referido a la incidencia en la salud humana, Calabuig ha dado a conocer el resultado de algunos estudios realizados en torno al golpe de calor que tuvo lugar en nuestro país en el 2003, de acuerdo con los cuales se produjo un incremento porcentual muy sensible en la mortalidad por causas orgánicas, que se puede cifrar en torno a las 11.000 personas.

En el caso de Madrid se ha comprobado que por encima de los 36º centígrados de temperatura, la mortalidad por las causas antes citadas se dispara y experimenta un notable incremento.

Quizá la principal conclusión que se puede extraer de esta investigación puede resumirse, en palabras de Calabuig, en que "lo más importante es un consumo energético más eficiente", para lo cual, -explicó- todos podemos aportar nuestro granito de arena utilizando menos el coche o economizando el consumo de electricidad.