La oposición se va del pleno al negarse el alcalde de Orihuela a explicar el fraude del interventor
El PP aprueba en solitario la solicitud de una auditoría a la Sindicatura de Cuentas
Los tres grupos municipales de la oposición de Orihuela (PSPV-PSOE, Centro Liberal e Izquierda Verde) abandonaron ayer el salón de plenos ante la negativa del alcalde, José Manuel Medina (PP), a dar explicaciones sobre el fraude en las cuentas públicas del que se ha inculpado el interventor municipal, José Manuel Espinosa. Sin los ediles de la oposición, el gobierno local aprobó una moción para que la Sindicatura de Cuentas realice una auditoría externa de las cuentas municipales. Medina designó ayer interventor municipal a un funcionario de la Depositaría.
Antes del inicio del pleno ordinario de ayer, los ediles de la oposición exigieron a Medina que explicara con detalle el escándalo detectado en las cuentas públicas. Le pidieron que diera cuenta de la truculenta desaparición del interventor municipal y de la posterior declaración policial de éste en Zaragoza autoinculpándose de irregularidades contables, y le emplazaron a que ofreciera información precisa sobre una denuncia formulada por Medina al fiscal sobre la desaparición de 66.000 euros de las arcas públicas procedentes de la recaudación de los mercados.
El alcalde había admitido la semana pasada que conocía las irregularidades en el departamento económico municipal desde el pasado mes de diciembre, por lo que la oposición sospecha que Medina "conoce perfectamente lo que ha pasado". Tras negarse el alcalde a responder a todas esas cuestiones, los ediles de la oposición pidieron a Medina un pleno extraordinario para abordar el "escándalo" de forma monográfica y que aplazara la sesión de ayer hasta el nombramiento de un nuevo interventor. Tras rechazar el alcalde la iniciativa, los concejales abandonaron el salón de plenos (todos menos uno, el socialista Isidro Hernández, que permaneció en su escaño).
Tras la sesión, los portavoces de los tres grupos de la oposición ofrecieron una conferencia de prensa conjunta en la que afirmaron que la celebración del pleno antes del nombramiento de un nuevo interventor podría implicar un presunto delito financiero y administrativo. El portavoz de Centro Liberal (CL), Jesús Ferrández, dijo que Medina puede estar incurriendo en un presunto delito administrativo al entender que no puede nombrar directamente a un nuevo interventor, pues se trata de una asunto que compete directamente a la Administración. Ferrández aseguró que se personará en los juzgados para solicitar que se designe un administrador judicial. El portavoz socialista, Francisco García Ortuño, acusó al alcalde de generar "una cortina de humo para tapar" esta "gravísima situación económica y política" a los ciudadanos. García Ortuño exigió al alcalde que saque las cuentas municipales "a la calle para que las vea el pueblo de Orihuela, porque si no, será éste el que acuda al Ayuntamiento a pedirlas". Para el portavoz de Izquierda Verde (IV), Monserrate Guillén,Medina pretende "tapar absolutamente todo, como si aquí no hubiese pasado nada, porque es lo que viene haciendo desde la época de Luis Fernando Cartagena".
Tras el pleno, en el que el PP aprobó en solitario una moción para pedir una auditoría a la Sindicatura de Cuentas, el alcalde presentó al nuevo interventor municipal, que ocupará este puesto de forma provisional hasta que la Administración del Estado designe un interino mientras se convoca el concurso público para cubrir la plaza.
El interventor municipal acudió el viernes a una comisaría de policía de Zaragoza, tras estar tres días desaparecido, para confesar que había defraudado al Ayuntamiento de Orihuela "pequeñas cantidades" de dinero durante los tres últimos años.
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