El racismo del bando franquista
Paul Preston inaugura en Málaga un congreso sobre la relación entre Andalucía y España
El historiador y reputado hispanista Paul Preston inauguró ayer en Málaga el congreso Andalucía y España. Identidad y conflicto en la historia contemporánea, que se desarrollará hasta el próximo viernes y que según sus organizadores, los profesores de la Universidad de Málaga Fernando Arcas y Cristóbal García Montoro, se propone "como una reflexión con perspectiva histórica" sobre la relación entre Andalucía y España para conmemorar la fecha más significativa de la comunidad: la crisis política abierta por la forma de inserción de Andalucía en el Estado de las Autonomías, que desembocó en el referéndum del 28 de febrero de 1980, del que el próximo lunes se cumplen 25 años.
Preston (Liverpool, 1946) ofreció una conferencia bajo el peculiar título de Esclavos, alcantarillas y el capitán Aguilera: racismo, colonialismo y machismo en la mentalidad de los oficiales nacionalistas a su paso por Andalucía, ponencia en la que profundizó sobre los planes de exterminio que el bando franquista planeó y aplicó sobre las "clases hambrientas" tras su rebelión contra el Gobierno republicano en julio de 1936.
"Clases hambrientas"
Valiéndose de la para muchos desconocida figura del capitán Gonzalo de Aguilera Munro, terrateniente salmantino, conde de Alba de Yeltes y Grande de España que llegó a ocupar un puesto de relevancia en los servicios de Prensa y Propaganda franquista durante la Guerra Civil, Preston realizó un recorrido por los convulsos años que se vivieron en el campo andaluz, incidiendo en cómo durante la República, y en especial tras el triunfo electoral del Frente Popular a comienzos de 1936, la "clase acomodada y dominante" comenzó a forjar planes encaminados al exterminio de las "clases hambrientas". Directrices que, según el hispanista, cumplieron "de forma brutal" las columnas africanas en connivencia con los terratenientes y caciques andaluces y extremeños.
"Gonzalo de Aguilera era un tipo ilustrado, de rica familia. Estudió ciencias y filosofía en Alemania e Inglaterra y hablaba cuatro idiomas. Su desinhibición a la hora de exponer sus brutales ideas dejó alucinados a los corresponsales extranjeros que cubrían la guerra", explicó Preston, quien resaltó que su formación le valió para que "primero el general Mola y después Franco le utilizaran como portavoz de las ideas del bando nacional". El hispanista británico ilustró con un ejemplo el predicamento racista y genocida que Aguilera se encargaba de airear sin pudor alguno entre los periodistas extranjeros, ideas que le llevaron a ser protagonista de una sesión del Congreso de EE UU en 1937.
"Todos nuestros males vienen de las alcantarillas. Las masas de este país no son como sus americanos, ni como los ingleses. Son esclavos. No sirven para nada, salvo para hacer de esclavos. Pero nosotros, las personas decentes, cometimos el error de darles casas nuevas en las ciudades en donde teníamos nuestras fábricas. En esas ciudades construimos alcantarillas, y las hicimos llegar hasta los barrios obreros. No contentos con la obra de Dios, hemos interferido en su voluntad. El resultado es que el rebaño de esclavos crece sin cesar. Si no tuviéramos cloacas en Madrid, Barcelona y Bilbao, todos esos líderes rojos habrían muerto de niños, en vez de excitar al populacho y hacer que se vierta la sangre de los buenos españoles. Cuando acabe la Guerra destruiremos las alcantarillas. El control de natalidad perfecto para España es el que Dios nos quiso dar. Las cloacas son un lujo que debe reservarse a quienes las merecen, los dirigentes de España, no el rebaño de esclavos", relata Preston que contó este prócer franquista a un periodista norteamericano.
Tras la conferencia de Preston, los congresistas rindieron un sentido homenaje al historiador Javier Tusell, fallecido el pasado 8 de febrero y que tenía previsto participar en este congreso. El congreso, organizado por la UMA, contará hasta el viernes con la presencia de destacados historiadores de las universidades andaluzas como José Manuel Cuenca Toribio, Juan Antonio Lacomba. María Dolores Ramos Palomo, Manuel Titos o Juan Gay Armenteros, entre otros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.