Juristas y creadores, por la igualdad

Unas 200 personas, en su mayoría mujeres procedentes de instituciones, partidos, organizaciones sociales y el mundo universitario, se reunieron ayer en la Facultad de Medicina de Granada para asistir a las dos mesas de debate sobre la situación de la mujer en Andalucía organizadas por EL PAÍS. En la primera, formada sólo por hombres, se sentaron el poeta Luis García Montero, el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Jesús García Calderón, el cantautor Pedro Guerra y el médico forense especializado en violencia contra las mujeres Miguel Lorente.

Los hombres analizaron la cuestión de género desde la perspectiva de la autocrítica y el propósito de resolver la distancia que todavía hoy existe entre mujeres y hombres. El poeta situó los orígenes de la discriminación en la separación de papeles entre el hombre y la mujer orginada en los inicios de la Edad Moderna, cuando pensadores y filósofos reservaron el campo de la razón al primero para dejar los sentimientos para ellas. El cantante Pedro Guerra echó la culpa a los medios y a la publicidad de difundir todos los días actitudes machistas que, sin embargo, los espectadores aceptan sin rechistar.

El fiscal y el forense se centraron en el fenómeno de la violencia de género. García Calderón se manifestó a favor de que se penalice más a los hombres como maltratadores, como establece la ley integral contra la violencia hacia las mujeres, de la misma forma que nadie discute que se castigue más duramente un crimen xenófobo que un homicidio común. Lorente analizó al detalle los resortes del mecanismo de la agresión física o psíquica como método de imposición sobre la mujer. El asesinato se produce cuando el hombre percibe que puede perder ese control.

Los contertulios trataron de explicar también las razones de la falta de igualdad en el trabajo. Según algunos estudios, el salario de las mujeres en España es un 35% menor que el de los hombres y su índice de paro, del 22%, duplica al masculino. La falta de inversión de las administraciones públicas, que las deja a merced del mercado; el ejercicio de sus derechos fundamentales, como la maternidad; o los falsos clichés como el que considera que ellas faltan más al trabajo por la atención a los hijos; fueron algunas de las explicaciones que aportaron.

Tras casi dos horas de discusión, fueron las mujeres las que tomaron la palabra. La magistrada Inmaculada Montalbán, la escritora Almudena Grandes, la cineasta Chus Gutiérrez y la cantaora Marina Heredia, subieron al escenario para hablar del tema en primera persona. Grandes arrancó aplausos al asegurar que la situación actual de la mujer -"intolerable", según la escritora- genera un déficit democrático en la sociedad española. Gutiérrez se posicionó con firmeza en contra de un mundo gobernado por hombres en el que rara vez se las tiene en cuenta.

Ambas ahondaron en el problema de la maternidad y las cortapisas empresariales. Su ejercicio no puede condicionarse con perjuicios laborales o ralentizando sus posibilidades de promoción. Heredia se mostró esperanzada con que dentro de unos años éste debate se considerara anticuado.