Las patronales de la empresa familiar y el metal recurren a consultoras para impulsar fusiones
Impulsan una estrategia para hacer frente a la competencia en el mercado global
El tamaño de las empresas es clave para afrontar la creciente competencia en el mercado global, según coinciden en señalar desde hace años todos los expertos, pero del dicho al hecho... Las patronales de la empresa familiar (Ivefa) y del metal (Femeval) han decidido pasar a la acción y han recurrido a grandes consultoras, Soluziona y Deloitte, para ilustrar a sus asociados sobre las vías posibles para cerrar alianzas estratégicas, en un caso, y para desarrollar un trabajo de campo que permita detectar coincidencias que puedan derivar en acuerdos de cooperación, en otro.
Mario Mariner, presidente de Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar, subrayó uno de los aspectos claves que frenan la cooperación entre pequeños empresarios en una jornada organizada la pasada semana sobre modelos de cooperación empresarial: "Desarrollar las alianzas estratégicas y redimensionar nuestras empresas no está reñido con el mantenimiento del carácter familiar. Por el contrario, no hacerlo, ignorando el problema, supone mantenerse en posicionamientos caducos que no se acompasan con la realidad económica actual". Renunciar al control absoluto y personal del negocio es, efectivamente, un paso complicado para muchos empresarios, pero puede resultar beneficioso.
AME Material Eléctrico es un caso ejemplar. La empresa se constituyó en 2000 como resultado de la fusión de Comercial Antonio Chust,, SA, Electro Durá, SA, y Suministros Eléctricos Ferrer, SA. Las tres eran empresas asentadas, solventes y de un tamaño similar. La primera arrastraba 75 años de historia. Las tres se identificaban con el nombre de sus propietarios. Salvador Ferrer, uno de los socios de la actual AME, recuerda: "La competencia era acérrima, pero los gestores, bien avenidos". Y da una clave: "La pieza más importante de las fusiones son las personas".
La idea de la fusión entre los tres almacenistas de materiales eléctricos surgió "en una conversación de sobremesa", dice Ferrer, "planificamos el trabajo con reuniones periódicas y, a la vuelta de un año, se cerró la fusión". AME dispone ahora de un almacén automatizado producto de una inversión que ninguna de las tres empresas podría haber acometido en solitario. "Sólo hay uno igual en España", comenta orgulloso Ferrer. Y cerrará el ejercicio con un aumento del negocio superior al 20% sobre 2003. "El resultado es mayor que la suma de las partes", dice Ferrer, "ahora AME es el almacén de referencia" en la Comunidad Valenciana para compradores de materiales eléctricos. "Vale la pena renunciar al apellido", concluye Ferrer.
Femeval, la patronal provincial del metal, recurre a los propietarios de AME como enseña de un programa impulsado por sus responsables para propiciar la cooperación entre sus empresas asociadas. Un total de 120 empresas de todos los subsectores participan en una iniciativa patrocinada por el Impiva que pretende promover la cooperación entre empresas para fomentar la competitividad, identificar empresas con interés para desarrollar fórmulas de cooperación, contrastar las mejores prácticas de cooperación sobre el terreno o identificar empresas susceptibles de alianzas.
Virtudes de la cooperación
Alejandro Soliveres, secretario de Femeval, explica que expertos de Deloitte han desarrollado el trabajo de campo para identificar puntos de coincidencia que permitan a las empresas asociadas "ofrecer mayor valor a sus clientes" o "negociar en mejores condiciones con sus proveedores", por ejemplo. Los empresarios que participan en la iniciativa serán entrevistados por los técnicos de la consultora para intentar establecer las posibilidades reales de cooperación. Las conclusiones del informe se presentarán a lo largo del mes de marzo. El sueño de los responsables de Femeval es lograr que empresas de referencia logren cerrar acuerdos exitosos para extender entre el resto de asociados las virtudes de la cooperación.
Las fórmulas de cooperación son varias, pero es clave definir el ámbito de acción de forma explícita y los objetivos estratégicos de las empresas dispuestas a cooperar. Tanto como asumir el sacrificio de cierta autonomía. Decenas de empresarios convocados por el Ivefa participaron la semana pasada en la jornada convocada por Ivefa en la que expertos de la consultora Soluziona detallaron aspectos teóricos de la cooperación empresarial. Desde la alianza horizontal entre empresas que compiten en el mismo terreno hasta la vertical entre socios que desarrollan actividades complementarias. Los técnicos ilustraron a los empresarios sobre las ventajas e inconvenientes de un consorcio frente a una asociación de interés económico o las posibilidades que ofrece una central de compras o un mero contrato de asistencia técnica. En todos los casos, una alianza solo puede tener éxito si los socios expresan sus objetivos y actúan con transparencia.
El resultado de las iniciativas impulsadas por Ivefa o Femeval está por ver. A la postre, la clave es profesionalizar la actividad empresarial, una tarea que puede resultar ardua en un tejido industrial en el que, en palabras de un dirigente empresarial, "hay demasiados amos".
