Un diputado socialista exige papeletas en braille para elegir su voto en secreto

Joaquín González no pudo ejercer ayer uno de sus derechos, recogido en la Constitución y en la Ley Orgánica de Régimen Electoral General que señala el "sufragio universal, libre, igual, directo y secreto". Su voto no pudo ser secreto. El motivo, su ceguera. González es diputado socialista en las Cortes Valencianas. Ayer presentó una reclamación ante la mesa en la que hizo efectivo su voto "por no haber podido ejercer mi derecho a votar en secreto", tal como expresa el texto. "Me he visto obligado a requerir la asistencia de una tercera persona y desvelar, de ese modo, el signo de mi voto, dado que sufro ceguera total y, por ello, no puedo leer el contenido de las papeletas", añadió. Este invidente ya presentó una solicitud a la junta electoral para que se adoptaran "las medidas oportunas" en su colegio electoral y se le facilitaran papeletas impresas en sistema Braille. Sin embargo, ayer, a las 12, cuando llegó al centro en el que iba a ejercer su derecho al voto secreto, no pudo hacerlo.

La bonanza del tiempo facilitó el traslado de enfermos y minusválidos a los colegios

La Ley Electoral prevé el sistema de votación asistida para las personas que no saben leer o que no pueden hacerlo por algún defecto físico. Éste consiste la posibilidad de que "se sirvan de una persona de confianza"para ejercer este derecho. Pero González no se siente incluido en este supuesto. "Sí que sé leer y escribir, y puedo entregar al presidente [de la mesa] el sobre de voto", señaló. "Lo que no puedo es elegir la papeleta porque no está impresa en sistema Braille".

Por ello, junto a su sí homologado, González incluyó en su sobre otro sí en una papeleta en la que, en una esquina, había escrito, con el sistema de escritura que utilizan la mayoría de los ciegos, un sí accesible.

González esperará a que se resuelva su reclamación y su petición para que, en las próximas elecciones, se impriman las papeletas electorales mediante "las técnicas que se estimen más adecuadas, considerando de modo especial la utilización del sistema braille, para que los electores ciegos podamos ver preservado y garantizado nuestro derecho constitucional a la privacidad o carácter secreto de nuestro voto".

Por otra parte, los servicios de ambulancia dispuestos por la Delegación del Gobierno en colaboración con la Cruz Roja realizaron ayer alrededor de 150 servicios para trasladar a personas enfermas o con dificultades para desplazarse a los colegios electorales.

Fuentes de la Delegación del Gobierno indicaron que el número de servicios fue menor al registrado en las últimas elecciones al Parlamento Europeo, celebradas en junio del año pasado. La jornada, acompañada de una climatología benigna, facilitó que no se produjesen incidencias reseñables en el dispositivo dispuesto para facilitar el ejercicio del derecho al voto a personas enfermas o con minusvalías.