A la policía de Pozuelo de Alarcón
No quisiera, con esta carta, abrir una discusión permanente, por lo que será la única carta mía sobre este tema, pero no puedo hacer otra cosa que escribir sobre la carta de Adán de Miguel. En primer lugar, quiero agradecer a la policía de Pozuelo de Alarcón, así como a los responsables de la misma, por todo aquello que (en su carta escrita a este periódico) les echaba en cara: cumplir con sus funciones y hacer respetar las normas de circulación. Señor de Miguel, las leyes, normas... están para todos los ciudadanos, independientemente de que vayan a misa o no, vayan al fútbol o no, a la cabalgata o no, de cañas o no... Las leyes no contemplan, ni deben hacerlo, excepciones como éstas. Existe el transporte público y, como mucho, se puede pedir que se habiliten zonas de aparcamiento para personas con discapacidad, pero de ahí al "vale todo"...
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