La abstención más alta se produjo en la aprobación del Estatuto en 1981

El de hoy será el sexto referéndum que afronten los andaluces desde 1976, cuando acudieron a las urnas para pronunciarse sobre la Ley de la Reforma Política, que fue el instrumento que permitió finiquitar el régimen de Franco y abrir el camino para las primeras elecciones democráticas. En este referéndum la participación fue altísima: un 81,2% de los electores acudió a votar, un porcentaje que desde entonces no se ha superado. El 96,23% de los andaluces votó a favor de esta ley.

El siguiente referéndum se produjo el 6 de diciembre de 1978, en el que se dilucidó la aprobación de la Constitución española. Casi un 70% de ciudadanos acudió a votar ese día. De ellos, el 92% apoyó la Carta Magna.

El 28 de febrero de 1980 los andaluces acudieron en solitario al referéndum que tenía que decidir si la región se configuraba como una comunidad del artículo 151 de la Constitución, las de vía rápida, como Cataluña, el País Vasco o Galicia. En esta cita, la participación bajó hasta el 64,19%. Y los votantes que dieron el sí llegó hasta el 87,52%.

Un año después se produjo el referéndum por el que los andaluces aprobaron el Estatuto de Autonomía vigente. Y fue en el referéndum de 1981 cuando se produjo la abstención más alta habida hasta la fecha. Sólo el 53,49% de los andaluces acudió a las urnas para votar el proyecto de Estatuto de Autonomía. La abstención, por tanto, se situó en el 46,51%. No obstante, el 90% de los votantes apoyó el Estatuto.

El último referéndum fue el de la OTAN en 1986. En esa ocasión, hace ya 19 años, la participación se situó en el 61,55% y la abstención en el 38,45%. La fractura entre los votantes fue clar: el 63,72% votó sí y el 30,85%, no.